Comprar un auto chino puede parecer una buena oferta al principio, pero su valor se desploma con mayor rapidez que el de modelos japoneses o surcoreanos, de acuerdo con un estudio reciente realizado en Vietnam.En un análisis de depreciación realizado entre 2022 y 2024, modelos de la automotriz estatal china SAIC Motor (de quienes es filial MG) perdieron hasta 33% de su valor en apenas tres años, frente a una caída menor al 20% en vehículos de Toyota, Kia o Hyundai.
El caso al que nos referimos, que fue también el más drástico de la encuesta, fue el del SUV MG HS, que se devaluó 33%. Al mismo tiempo, su competidor Hyundai Tucson solo bajó 17%. Algo similar ocurrió con el sedán MG5, que perdió 28%, frente al Kia K3 con 19% y los modelos de Toyota con un descenso de entre 10% y 12%.
Vietnam y México, ¿mercados similares?
Según Anh Dung, gerente de una distribuidora de autos usados entrevistado por el medio local VN Express, los consumidores siguen prefiriendo marcas japonesas y surcoreanas por su reputación de confiabilidad.
“Los compradores buscan opciones seguras en el mercado de segunda mano, y eso no lo ofrecen aún las marcas chinas”, señaló al medio vietnamita.
Uno de los factores que influye en esta rápida depreciación es la agresiva estrategia de precios. Los fabricantes chinos suelen aplicar descuentos significativos en sus modelos nuevos para atraer compradores, lo que reduce su valor de reventa a corto plazo, como explicaron en Carscoops.
Pese a estos retos, China sigue ampliando su presencia. En Vietnam, siete nuevas marcas chinas ingresaron al mercado en 2024, y en México ya operan al menos 13, entre ellas MG, BYD, Chirey, Omoda y JAC. Incluso, marcas de lujo como Zeekr y Hongqi ya preparan su llegada para competir con BMW o Mercedes-Benz, informó Expansión en abril pasado.
Aun así, la percepción negativa sigue pesando. Aunque algunos modelos, como el Beijing X7 de BAIC, muestran menor depreciación (12%) debido a su escasa disponibilidad y buen equipamiento, siguen siendo la excepción. Ese modelo particular todavía no está en México, pero la marca BAIC ya trajo cuatro de sus autos al mercado nacional.
Para quienes consideran adquirir un auto chino en México, la decisión implica riesgos a largo plazo: menor valor de reventa, dudas sobre durabilidad y una reputación aún en construcción. La promesa de tecnología avanzada y precios bajos no siempre compensa la pérdida acelerada en el mercado de usados, por lo visto.
