Por menos de 450 mil pesos —más o menos lo que cuesta un Volkswagen Jetta nuevo en México— alguien en Florida intentó vender su Bentley Azure 1996. No fue una broma ni una estafa, sino una historia de desesperación alimentada por facturas de mantenimiento que suman más de 50 mil dólares, o lo que es lo mismo, cerca de 1 millón de pesos mexicanos.
Este descapotable británico, con motor V8 turboalimentado de 6.75 litros y 385 hp, ha acumulado 70,200 kilómetros (43,600 millas) en casi 30 años. A pesar de su aspecto impecable —carrocería verde, toldo y asientos beige, y acabados de madera en el interior—, el verdadero costo de esta joyita automotriz no está en el precio de venta, sino en lo que exige para seguir en funcionamiento.
El coche se puso en subasta en Cars & Bids, que cerró el 1 de mayo de 2025 sin alcanzar el precio mínimo deseado por el vendedor. El máximo monto ofertado se detuvo en 25,550 dólares, unos 432 mil pesos. Este modelo costaba más de 300,000 dólares al salir al mercado en 1996 (equivalente a 625,000 actuales ajustando por inflación), pero su depreciación se debe a lo caro que ha sido mantenerlo, y eso que ese costo se ha dividido entre sus múltiples propietarios a lo largo de los años.
Costos de mantenimiento que espantan a los clientes
En aras de la transparencia, la publicación de venta incluyó una lista de sus visitas al mecánico y sus respectivas facturas. Así es que entre 2014 y 2025, el Bentley visitó el taller especializado (no cualquiera) F Imports & Exotics en 18 ocasiones. La reparación más cara, en 2019, costó 12,097 dólares e incluyó el sistema de frenos, el turbo, el radiador y el aire acondicionado.
Tan solo por el precio de esa factura de reparación alguien en México podría comprarse un Renault Kwid, actualmente el auto de agencia más barato en el país.
Otros mantenimientos notables en el historial del Azure incluyen la sustitución de acumuladores de suspensión y frenos, bombas, amortiguadores, brazos de control y múltiples cambios de aceite, además de fallas recientes como un sensor de cigüeñal defectuoso y una avería en el solenoide del turbo.
"Podrías comprarlo por 30 mil dólares, pero seguirás pagando por las reparaciones de un coche de 300 mil", advirtió un usuario en los comentarios de la subasta.
La página de ventas informó que contactaron al usuario que hizo la oferta más elevada, aun sin ser lo esperado por el vendedor, con la intención de llegar a un trato. ¿Adquirió una ganga o se echó la soga al cuello? Solo su cuenta bancaria lo sabe.
