El piloto asturiano de la escudería McLaren-Honda, Fernando Alonso, está casi listo para regresar a las pistas en el próximo Gran Premio de Malasia, celebrado en el circuito de Sepang, pues durante el fin de semana el equipo de Woking aseguró que ya se encontraba entrenando para someterse a un último examen médico.
La información sobre el accidente que sufrió Alonso se dio a conocer a cuentagotas y hasta la fecha no ha quedado esclarecido en su totalidad, muchos rumores brotaron en los primeros días incluyendo una supuesta perdida de la memoria tras el impacto o un choque eléctrico como causa del percance.
Alonso ha estado trabajando con su equipo de ingenieros revisando los datos proporcionados por el auto tras su percance, además continua preparándose físicamente y por supuesto en el simulador para poder acoplarse lo más rápido posible a su monoplaza pues ha transcurrido un mes aproximadamente desde que por recomendaciones médicas se alejó de las pistas.
El personal de McLaren-Honda ha confirmado que en la telemetría mostrada por el auto no hay indicios de algo anormal, sin embargo el mismo Alonso declaró haber sentido pesada la dirección de su vehículo instantes antes de impactarse contra el muro de la tercera curva del circuito de Montmeló, de igual forma el análisis de cada componente del auto no ha mostrado irregularidades, sin embargo para asegurarse de tener mayor y mejor información se decidió instalar un sensor a la columna de dirección del bólido.
Una de las pruebas que el piloto tendrá que realizar es la famosa evaluación sobre el tiempo de evacuación del monoplaza, donde se deshará de todos los elementos de seguridad que lo rodean, saldrá del monoplaza y volverá a colocar el volante en su lugar, todo en menos de 10 segundos.
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