Gerardo García
Más deportivo siempre es mejor, ¿o no es así? A todos nos gustan los autos rápidos y tenemos la idea de que entre más potencia, firmeza y velocidad, un coche siempre será mejor, pero en la ecuación falta un elemento crucial: las condiciones del camino. De nada sirven mil caballos si van desbocados; el motor importa, pero las llantas correctas también.
Así como en la Fórmula 1 van eligiendo neumáticos según las condiciones de la carrera, un auto deportivo debe calzar las llantas adecuadas. Hoy existen neumáticos para todo: verano, invierno, off-road, carreras, antiponchaduras y mucho más. Si tienes un auto deportivo, lógicamente querrás ponerle las llantas más deportivas que existan, pero ¿y si te dijera que las más deportivas de Bridgestone no son las que yo escogería?
Viaje a la cuna de los deportivos italianos para entenderlo todo
Ahora vuelvo, voy a pensar cosas a Módena, le dije a un amigo antes de viajar con Bridgestone a la cuna de los autos deportivos italianos. Como amante de los autos, es casi un retiro espiritual viajar a la región de donde han salido Maserati, Ferrari, Lamborghini, Pagani y, si te gustan las motos, Ducati.
El objetivo del viaje, además de pensar cosas, fue poner a prueba los neumáticos Bridgestone Potenza Sport y Potenza Race y catar sus diferencias. ¿El escenario? El Autódromo de Módena y la diversión corría a cargo de tres modelos de Maserati: Gran Turismo Trofeo, MC20 y GT2 Stradale. Los tres llevan un motor V6 de 3.0 litros, pero sus enfoques son tan diferentes que sirvieron como ejemplo para entender el por qué de cada tipo de neumático.
Tanto los Potenza Race como los Sport fueron diseñados para aprovechar al máximo el desempeño de un auto deportivo. El planteamiento es que los Potenza Race son ideales para circuito y para alcanzar la vuelta más rápida, mientras que los Potenza Sport apuntan a un muy buen nivel en circuito, pero mejor preparados para la adversidad del día a día, como la lluvia. Ambas llantas se pueden usar tanto en circuito como en calle, pero ojo: los Race son semi lisos.
Primera vuelta. Segunda. Tercera. Qué bonito suena el Maserati MC20 y qué bien se agarra. Es el modelo más especial de Maserati en la actualidad, y es que si alguien sabe hacer este tipo de deportivos, son los italianos. Me sorprendió la manera en la que se apoya en curvas y, sobre todo, lo fácil que es conducirlo rápido. Por fuera se ve más bronco de lo que en realidad es; su comportamiento me pareció dócil. Tan dócil como un coche de 630 hp y tracción trasera pueda serlo.
Cuatro, cinco y seis vueltas más con otro MC20, todo idéntico, salvo que ahora vamos con un juego de neumáticos distinto. Antes de subirme no revisé qué llantas llevaba cada uno, para no predisponer mis conclusiones. Ahí es donde estuvo la magia: en realidad no noté diferencias radicales. El primero me pareció un poco más preciso en reacciones, pero en ambos había aplomo y buen nivel de tracción. Al bajarme descubrí que el primero llevaba los Potenza Race, mientras que el segundo iba con los Potenza Sport.
El MC20 me pareció el auto perfecto para entender estas diferencias, mejor que el Gran Turismo Trofeo o que el GT2 Stradale porque justo se ubica en medio: es un deportivo que bien podrías ver en las calles o en un track day. Un Gran Turismo es más de calle que de pista y un GT2 Stradale es exactamente lo opuesto. En términos de llantas: al Gran Turismo le vienen bien las Potenza Sport y al GT2 Stradale las Race.
La ventaja de las Potenza Race es que, al ser semi lisas, aportan un mejor paso por curva, mayor precisión en las reacciones y un desempeño más consistente durante toda la carrera, en comparación con las Sport. En el polo opuesto, las Sport son más accesibles, suficientes para pasar un buen rato en pista y conducir con mayor seguridad en carretera cuando comienza a llover. Si el asfalto está húmedo, las Race no aportan la misma adherencia. Así, las Sport son más equilibradas y las Race más especializadas.
Mi elección: Potenza Sport. Déjame explicarte
Cuando te decía que yo no escogería las más deportivas es por una simple razón: no tengo un Maserati MC20. Las Bridgestone Potenza Sport valen perfectamente para divertirte en un track day y a la vez sentir mayor seguridad y adherencia en carretera durante un día lluvioso. Me parecen neumáticos perfectos para llevarlos en un CUPRA León, en un BMW M3 o hasta en un Porsche 911: autos que te sacarán sonrisas si alguna vez los llevas a circuito, pero que casi todo el tiempo tendrás en la calle. Bajo esa perspectiva, mi elección son las Sport.
¿Qué hay con las Race? Nada malo. Al contrario. Su comportamiento en pista me dejó un gran sabor de boca y también están diseñados para uso en calles, pero son neumáticos que sólo disfrutarás al máximo en circuito. Para el día a día, los Sport son más que suficientes; si quieres tener un as bajo la manga en circuito, las Race te dejarán la garantía de que le estás sacando el mayor provecho a tu auto. Y claro, aquí es donde me hace más sentido ponérselas a autos que quizá no sean tu daily, sino tu caramelo en el garaje, como un Lamborghini Huracán, un Maserati MC20 o un McLaren 750S.
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