Soldados de un grupo ucraniano utilizaron una bomba improvisada de hidrógeno con plásticos para hacer explotar una posición rusa, pero la fuente del combustible, según medios regionales, fue la pila de combustible de un Toyota Mirai, adherida a un dron terrestre no tripulado.
El ataque ocurrió en la ciudad de Vovchank, región de Járkov, muy cerca de la frontera con Rusia, zona sometida a interferencias para impedir el vuelo de drones aéreos armados. Según el Kyiv Post, no hay seguridad de la fecha de la operación, pero un video mostrando la explosión se dio a conocer a comienzos de agosto.
El video muestra detalles de la ubicación y del vehículo no tripulado circulando por una vereda angosta hacia la posición, en una fábrica de agregados. En un punto, se visualizan imágenes de la bomba, que incluye lo que parece ser un depósito color amarillo idénticos a los de los Toyota Mirai. Estos vehículos utilizan hidrógeno para propulsar su motor eléctrico, y son comercializados desde 2015 en varios países.
Bombas hechas de tanques de Toyota Mirai y baterías de Tesla
El medio ucraniano Euromaidan Press dijo que contactó con las fuerzas combatientes, quienes confirmaron que han recurrido a esa tecnología por al menos 18 meses, y además de partes del Mirai, también usan celdas de baterías de Teslas para propulsar sus drones terrestres explosivos.
“Esta bomba se construyó a partir de una pila de combustible de hidrógeno completamente cargada procedente de un Toyota Mirai chocado y pesaba más de doscientos kilogramos”, reportan. La capacidad de daño de la bomba fue comparable a la de un ataque aéreo, y fue magnificada porque presuntamente había más material explosivo en el lugar, según el medio local.
El video de la explosión se ha difundido en grupos de Telegram de periodistas ucranianos y del grupo militar Khorne, que es una brigada ‘mecanizada’ de combate. Sus videos usualmente muestran ataques a objetivos rusos con vehículos a control remoto terrestres y aéreos.
El Toyota Mirai tiene dos depósitos que pueden almacenar hasta 4.6 kg de hidrógeno a presión, lo que viene a ser unos 142 litros. Uno de los inconvenientes de este tipo de vehículos es que requieren recargarse en hidrogeneras, que al menos en México no son muy comunes. Toyota comenzó a trabajar en un auto con pila de combustible desde 1992, y el hidrógeno fue elegido por ser un recurso viable y abundante, según su sitio web. Los tanques están diseñados con varias capas y colocados de manera que si ocurre una fuga, se disperse sin ingresar a la cabina de conducción.
Previo a la guerra, en 2018, Ucrania se posicionó como el sexto país con más importaciones de coches usados de Estados Unidos, según Statista. Ese año, el país recibió al menos 34,000 autos de segunda mano, colocados en el mercado local. Eso explicaría la disponibilidad de partes de autos eléctricos que las fuerzas ucranianas presuntamente han utilizado para improvisar bombas y drones usados en la guerra.