En la nueva legislatura de México no hay cabida para vehículos "Fifí", término con que el presidente López Obrador ha etiquetado los artículos innecesarios de la administración anterior, tales como la residencia de Los Pinos, en la CDMX, el Boeing 787 presidencial, el cual puso a la venta desde el pasado mes de diciembre, y ahora, casi dos centenas de SUV blindados, acompañados de helicópteros y otros autos de lujo que pertenecieron a funcionarios de alto nivel.
En su conferencia matutina, AMLO anunció que abrirá las puertas de la base aérea de Santa Lucía, en el Estado de México, para ofrecer aeronaves privadas y alrededor de 171 SUV blindados y semiblindados que fueron adquiridos en nombre de la administración que rigió nuestro país de 2012 a 2018.
Entre ellos, destaca un Audi A8 W12 (2012) con nivel de blindaje VR6 que costó más de seis millones de pesos cuando era nuevo y se ofrecerá a un precio inicial de 1.9 millones en la subasta que se realizará durante este tianguis automotriz.
La mayoría de los SUV disponibles son de la marca Chevrolet, ya sean Suburban o Tahoe de diferentes años, con distintos niveles de blindaje ligero y en diferentes condiciones mecánicas y estéticas. Todo el dinero recuperado por la venta de estos vehículos aéreos y terrestres será destinado a la creación de la Guardia Nacional, uno de los proyectos a los que el Presidente y su gabinete le han invertido más tiempo y esfuerzo.
