Los microbuses de la Ciudad de México son ya un transporte endémico, nos gusten, sean funcionales o no, son parte esencial de la movilidad de millones de personas a diario. Sin embargo, su fin ha llegado. La jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum ha confirmado que serán sustituidas en breve.
Estas unidades no serán reacondicionadas o se les dará un segundo uso. Debido al tiempo de servicio y calidad en la que se encuentran, serán consideradas chatarra y se destruirán para reciclar los materiales que sean útiles.
Desde la Secretaría de Movilidad de la CDMX, se dijo que en total se reemplazarán 5,800 microbuses para 2024. Hasta el momento ya van 2,485 unidades reemplazadas, pero a lo largo de 2023 y 2024 se sumarán otras 3,315 unidades.
Los autobuses que se usarán serán nuevos y similares a los que vemos ya en otros corredores de la ciudad, aquellos autobuces morados con blanco ya sean de DINA, Freightliner, entre otras marcas. De igual forma, se analizará la ruta que cubren para determinar su tamaño.
Estas nuevas unidades tendrán localización GPS, cámaras de videovigilancia, mayor distribución de espacio y mayores facilidades de accesbilidad.
Las rutas que tendrán prioridad para comenzar el cambio serán:
- Azcapotzalco
- Centro Histórico
- Eje 8
- Gustavo A. Madero - Centro
- Iztacalco-Neza
- Pedregales de Coyoacán
- Xochimilco-Centro y Avenida Tlahuac
- Zaragoza-Neza
Serán 1,800 millones de pesos los que se invertirán para lograr este cambio, incluso se planea ofrecer una tasa de interés fija del 12.60% para facilitar la transición.
De igual forma, los conductores serán profesionalizados, recibirán un salario fijo y prestaciones de ley. Eso sí, al ser un servicio mejorado y con mayor control, la tarifa para usarlos se elevará a 8 pesos. Cabe mencionar que los camiones también tendrán terminal para tarjeta de sistema de transporte colectivo.
