Los SUV son cada vez más populares. Hace unos cuantos años jamás hubiéramos imaginado que marcas deportivas como Lamborghini, Lotus o Ferrari pensaran siquiera en producir un vehículo de estas características, pero está sucediendo. Al parecer Porsche inició una revolución a principios de siglo cuando demostró que podía lograr que un SUV entregara la sensación de manejo de un Porsche. Desde entonces todas las marcas premium y de autos exóticos han seguido el ejemplo y ahora resulta que todos tienen al menos un SUV (o lo están desarrollando), todos menos uno.
El diseñador en jefe de McLaren, Dan Parry-Williams, dijo en una entrevista con Top Gear que no era el primero en resaltar que los SUV no son ni deportivos ni utilitarios. También mencionó que este tipo de vehículos no comulgan con la filosofía de la marca en donde “todo tiene un motivo”, al meno “el motivo sea aumentar el tráfico”. Afortunadamente, McLaren no se ha visto en la necesidad de crear un SUV para aumentar sus ventas ya que en 2017 acabó con cifras récord al registrar 3,340 unidades vendidas.
Los SUV se han convertido básicamente en máquinas de imprimir dinero par las marcas. Todo mundo tiene una y muchas veces nos queda claro que el único motivo es para aumentar las ventas, sin proponer nada nuevo. Hay casos que son la excepción, pero seguimos sin entender por qué alguien compraría un SUV de Lamborghini o Ferrari, aunque sabemos que ambas se van a vender bastante. De igual manera agradecemos que McLaren se mantenga fiel a ellos mismos y no entren en el juego de los SUV, al menos por ahora.
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