El día de ayer Reuters dio a conocer que el Departamento de Energía de Israel reveló planes para eliminar la venta de vehículos nuevos a gasolina y diésel para 2030. El gobierno israelí piensa sustituirlos con coches eléctricos e impulsados por gas natural.
En el comunicado dado a conocer por la agencia noticiosa, el Dr. Yuval Steinitz, Ministro de Energía de Israel afirmó que: "A partir de 2030 no permitiremos más la importación de automóviles a diésel o gasolina a Israel". El gobierno tiene planes para financiar más de 2,000 estaciones de carga nuevas en todo el país", comentó.
Steinitz agregó que: "al mismo tiempo, el gobierno reducirá los impuestos sobre los autos eléctricos a casi cero, por lo que serán mucho más baratos".
Sobre el tema es importante recordar que Israel fue una pieza clave de la iniciativa Project Better Place, la cual permitió la construcción de decenas de estaciones de intercambio de baterías y cargadores en todo el país. De hecho, Renault firmó el contrato para suministrar sus vehículos eléctricos Fluence ZE, una iniciativa que en el corto plazo no tuvo el éxito deseado, pero que sentó las bases para dar fuerza a la propulsión eléctrica.
La decisión del gobierno israelí no es obra de la casualidad, recordemos que éste es uno de los países que cuenta con exiguos yacimientos petroleros, por lo que dependen de otros países para contar con gasolina y otros combustibles fósiles.
En contraparte, Israel cuenta con grandes yacimientos de gas natural, por lo que no es extraño que el gobierno esté promoviendo su uso, instalando más estaciones de servicio.
La propuesta aún debe ser aprobada por la Knesset (legislatura nacional de Israel), de ser así, el país comenzará a despedirse de los autos con motor de combustión interna en el transcurso de los próximos años.
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