La firma japonesa está planeando presentaciones públicas de sus nuevos vehículos con conducción autónoma nivel 4 a través de su proyecto Plattaform 4 (P4), llevado a cabo por el Toyota Reseach Institute (TRI) mismas que podrán a pruebas las capacidades “chauffeur” de sus modelos en un entorno controlado, denominado “Movilidad como servicio” (MaaS por sus siglas en inglés).
Estas pruebas públicas se llevarán a cabo el próximo verano en las calles de Odaiba, Tokio, un lugar costero que a menudo presenta problemas con el congestionamiento vial y que proyecta grandes dificultades para la conducción autónoma debido a la presencia de peatones, infraestructura diversa, gran cantidad de vehículos y altos edificios completamente de vidrio que podrían hacer pasar terribles momentos a los sensores de conducción autónoma.
El público en general está invitado a participar de estas pruebas y Toyota está realizando todos los preparativos para asegurar que estas demostraciones puedan realizarse sin ningún contratiempo, incluyendo el respeto a las leyes japonesas que exigen la presencia de conductores de seguridad en todo momento a bordo de los vehículos autónomos.
Cabe destacar que TRI ha realizado ya algunas pruebas de conducción autónoma en Ottawa Lake, Michigan, donde se replicaron las características más destacadas y desafiantes a las que el P4 se enfrentará en Odaiba, poniendo a punto su configuración y programación.
El vehículo de prueba que se utilizará en las calles de Odaiba será un sedán basado en el Lexus LS de quinta generación, al que ya se le han instalado los más modernos sistemas y aplicaciones de conducción automatizada como "Toyota Guardian" y "Chauffeur".
La firma japonesa afirma que este será solo el primer paso de un largo camino que lleva como objetivo que sus vehículos autónomos lleguen finalmente a las calles de todo el mundo.
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