Hace unos días fue robado un Chevrolet Impala convertible de 1962 de color verde en Los Ángeles, California, Estados Unidos, de estilo Low Rider y equipado con suspensiones hidráulicas y otros elementos que en conjunto le dieron al vehículo un valor estimado de 100,000 dólares, pero los ladrones no la tuvieron fácil.
Luego de no poder arrancar el auto, finalmente utilizaron un Toyota Prius para empujarlo por la carretera. El robo ocurrió justo afuera de la casa del dueño del Impala, en Woodland Hills, el reporte señala que los ladrones casi se electrocutaron en el proceso, pues había cables sueltos y energizados.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del vecindario mostraron a los ladrones acercándose al Impala personalizado en medio de la noche, luchando por abrir el cofre del coche antes de finalmente abrirlo.
Pero eso fue sólo el comienzo de sus problemas, ya que al auto le estaban haciendo algunos trabajos en el motor en ese momento y algunas piezas no estaban instaladas, lo que provocó que fuera imposible ponerlo en marcha, por lo que recurrieron al Prius para empujarlo. Desafortunadamente, a pesar de ser un par de ladrones ineptos, finalmente lograron escapar con el Impala.
Afortunadamente el automóvil está asegurado, sin embargo, como la mayoría de los entusiastas de los automóviles, el dueño, llamado Seth Wayne, quiene es instructor de vuelo, solo quiere recuperarlo, pues aseguró que trabajó toda su vida para comprar el coche de sus sueños. Hasta el momento, el convertible clásico no ha sido encontrado.
