BMW continúa apostando por descapotables, y su más reciente pieza es el M4 Competition Convertible, una variante que promete trasladar al aire libre toda la experiencia de manejo deportivo, aderezado con lo último en tecnología dentro de la casa y un altísimo nivel de personalización.
Por el momento, la única variante descapotable del M4 es la Competition, lo que significa que la única opción de motor es la más potente de la gama, un motor biturbo de seis cilindros en línea y 3.0 litros, capaz de generar 510 hp y 479 lb-pie, enviadas a las cuatro ruedas mediante una caja automática Steptronic de ocho velocidades y un sistema de tracción integral M xDrive.
La tecnología M xDrive es particularmente interesante en términos dinámicos. Pese a tratarse de un sistema de tracción integral, el software siempre da prioridad al eje trasero, e incluso es capaz de conducirse únicamente con las ruedas traseras si se selecciona el programa 2WD.
Ajustes específicos para el M4 Convertible
Adaptar al M4 a una carrocería convertible no fue tan sencillo como sólo eliminar el techo. Para mantener su nivel de desempeño, BMW tuvo que revisar el chasís y realizar ajustes específicos en la rigidez. De manera opcional se ofrece un paquete M Race Track, que reduce alrededor de 25 kg el peso del vehículo mediante frenos cerámicos M Carbon, rines más ligeros y asientos M Carbon.
Al igual que la generación pasada, el nuevo BMW M4 Competition Convertible recurre a una capota de lona, que ahora es 40% más ligera que la de su generación pasada y reduce considerablemente su volumen para aumentar 80 litros la capacidad en la cajuela. Mejora el aislamiento acústico y mantiene el estilo clásico de un techo de tela, que además se puede abrir o cerrar en sólo 18 segundos a una velocidad de hasta 50 km/h.
BMW comenzará a fabricar la versión descapotable del M4 en julio, para comenzar sus ventas en la mayoría de los mercados casi inmediatamente. La producción tendrá lugar en Dingolfing, junto a los BMW M4 Coupé, M5, M8 y Serie 4 Convertible.
