Ford Lobo 2015, prueba (parte 2)

Una vez descritos en la primera parte de la prueba el exterior, interior y las principales novedades de la Ford Lobo, es turno de conocer qué tan bien nos fue con sus capacidades dinámicas, tanto en montaña con nieve y lodo así como en ciudad y carretera, con y sin peso en el espacio de carga.

Para ponernos en contexto la versión Platinum que ocupa esta prueba es la más equipada con el V6 biturbo de 3.5 litros, debajo de ella existe una versión Lariat con el mismo motor y en lo más bajo de la gama se encuentra la versión XLT con tracción 4X2 y 4X4, ambas con un motor V8 atmosférico de 5.0 litros, 385 HP y 387 lb-pie de torque.

EcoBoost, de subida y de bajada y en modo 4X4

Primero que nada, pensar en subir de los 2,400 a los 3,750 msnm cuando existe lodo y nieve realmente nos hizo dudar si lo conseguiríamos. Dejamos a un lado la incertidumbre y la Lobo solo esperaba indicaciones del pie derecho para no defraudarnos y así lo hizo durante todo el trayecto que duró alrededor de 4 horas en subir y bajar a un camino asfaltado.

Ni el lodo ni la espesa nieve que se encontraba en el punto más alto al cual llegamos hicieron que el motor de 365 HP y 420 lb-pie de torque así como la tracción 4X4 titubearan en algún momento. Es cierto que no llevábamos carga ni remolque pero a esas alturas y con el piso tan resbaloso no cualquier vehículo es capaz de hacerlo. Lo único que nos faltó para sortear con mayor facilidad este tipo de terreno fue un juego de llantas diferentes ya que las que equipa de serie cumplen bien en cualquier terrero "normal" -léase asfalto y tierra- pero no en piedras ni nieve.

Ya en el punto más alto, con algunos otros vehículos a nuestro alrededor, pudimos juguetear un poco y poner a prueba la tracción, tanto en modo 4X4 High como en modo 4X4 Low, ambas con suficiente fuerza para que los ejes hicieran su trabajo y traccionaran de manera eficiente aunque tendremos que reconocer que de tanto jugueteo y la altura de la nieve nos llegamos a atascar. Moraleja: no abusar de las leyes de la física.

Bajar de aquellos lugares tenía también un alto grado de dificultad ya que la combinación de la pendiente con la nieve-hielo convertían los caminos en una pista de patinaje en la cual, siendo cautelosos tanto la Lobo como el conductor, la bajamos de manera exitosa mientras conducíamos con el modo 4X4 Automático y nos calentábamos las manos gracias a la calefacción del asiento y del volante. Insistimos, nunca pensamos usar ambos ítems.

¿Y qué hay del manejo en ciudad y carretera?

Hablando de un manejo cotidiano, tanto en ciudad como en carretera, la nueva Lobo destaca por la comodidad de su suspensión que ya no es tan "brincona" como antes y gran respuesta del motor aunque castiga el consumo de combustible, y no es que sea un consumo malo o peor que aquellos sedientos V8 pero se espera que la tecnología EcoBoost realmente ayude más al bolsillo de quien adquiere un vehículo con este motor.

A ritmos de 120 km/hr en carretera, el mejor rendimiento que pudimos obtener fueron unos buenos 10.2 km/lt pero llegando a ciudad y con el abundante tráfico y los interminables topes, el consumo obtenido en este ambiente fue de 4.8 km/lt. Combinando los dos consumos realizados cada uno en un tiempo de recorrido de una hora nos resulta en un rendimiento de 7.5 km/lt que si lo vemos como dato duro no es tan malo pero tendremos que tomar en cuenta que fue el máximo que pudimos alcanzar.

Ford Lobo 2015: la referencia en el segmento

Siendo el exponente más nuevo en el segmento de las grandes pick ups en el cuál compiten RAM, Chevrolet Cheyenne, Nissan Titan y Toyota Tundra, la Ford Lobo se convierte una vez más en el referente del segmento por dos atributos principales: su construcción en aluminio de grado militar que rebaja su peso y aumenta sus capacidades de trabajo así como el empuje del motor EcoBoost que, dejando a un lado sus consumos, resulta muy eficiente para cualquier labor, ya sea de trabajo, diversión o en el día a día; todo en una atmósfera interior llena de equipamiento, lujos y gran comodidad.