Desde hace varios años la tendencia de los autos clásicos ha sido subir de precio en grandes porcentajes. Una de las razones es la falta de inversiones seguras que dejen buenos dividendos, por lo que los ultra ricos han encontrado bienes que cuentan con estas características: los autos clásicos.
Una subasta de RM Sotheby's en Londres nos dejó clara esta tendencia de aumento de valor en los autos clásicos ya que varios clásicos europeos, principalmente de las marcas Aston Martin y Porsche, rompieron récords de ventas.
Un DB4GT que se vendió en unos $3.18 millones de dólares fue el Aston Martin más caro, seguido de otro DB4 convertible cuyo precio de $1.3 MDD empató en quinto lugar con un Alfa Romeo 6C de 1939, y un DB4 Serie II Coupe, el cual se vendió por $585,000.
Los autos que más impresionaron en sus ventas fueron Porsche, particularmente aquellos enfriados por aire. Un GT2 de 1995 se vendió en $2.45 MDD, más de un millón de dólares sobre cualquier venta anterior del modelo. También estuvieron un 964 Turbo S Lightweight, vendido en $1.3 MDD se volvió el 964 más caro jamás vendido, un Carrera RS 1993 vendido en $950,000 o casi medio millón más que nunca, y un Carrera RS Clubsport del 95 que también estableció récord para el modelo al ser vendido en $535,000.
Otros modelos subastados fueron un Ferrari 250 GT Cabriolet de 1960, vendido en un precio de $1.7 MDD, un F40 en $1.2 millones, y un Enzo que no alcanzó el precio de reserva. Dos autos pertenecientes a John Lennon, un Alfa Romeo Roadster del 52 y un Austin Princess del 56 también fallaron en llegar a su precio de reserva. La sorpresa fue un Iso Grifo cuyo precio de venta de $128,000 fue casi el doble de lo que se esperaba.
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