Manejamos el nuevo Chevrolet Chevy. El superventas evoluciona por el buen camino
Le duela a quien le duela, el Chevrolet Chevy llegó para derrocar al Vocho, y es que por unos centavos más ya podías tener en el garaje un coche más refinado y atractivo. Con menos sabor a nostalgia, es cierto, pero con mucho encanto entre los consumidores más jóvenes. Hoy, a 6 años de su llegada, los años comienzan a notarse, pero su nueva generación ya está en camino.
Si estás familiarizado con la familia General Motors, sabrás que el Chevy no es un producto directamente desarrollado por Chevrolet. Es creación de Opel y en Europa se comercializa desde 1982 bajo el nombre de Corsa. Su nueva —y tercera— generación comenzó a venderse en el Viejo Continente apenas en noviembre del año pasado. Viajamos hasta Zaragoza, España —donde se fabrica— para ponerle las manos encima.
Un nuevo Chevy que llega justo a tiempo
El Chevy ya tiene al consumidor mexicano en la palma de su mano, pero la llegada de nuevos competidores en los próximos meses, como Renault Clio o SEAT Ibiza, podría poner en peligro su reinado. La nueva generación llega en el momento exacto para hacer la transición hacia un producto de mayor calidad capaz de hacer frente a una competencia más tenaz.
En Europa, al Chevy se le conoce como Corsa y lo vende su marca original, Opel.
Todo comienza desde el diseño. Del Chevy que conoces se hizo borrón y cuenta nueva. El frente guarda cierto parecido con el Astra, aunque con faros un tanto más curvos. La parte trasera es la que mayor personalidad le brinda al colocar las calaveras en los postes y acomodarlas para hacer juego con el medallón. Hay plásticos negros en parachoques y puertas, lo que ayudará a disimular algunos arañazos.
A lo largo crece 7.6 centímetros, para quedar en un total de 3,817 mm. De esta forma se incrementa el espacio interior y se consigue una cajuela de 260 litros, nada mal. Pero más que el espacio, la mejora crucial del nuevo Chevy se encuentra en los acabados y el diseño del habitáculo.
Hay una importante mejora en términos de calidad y diseño. El equipamiento apunta alto.
El tablero estrena trazos más redondeados y una estética mucho más cuidada. Se combinan plásticos plateados con negros semibrillantes y hay mayor armonía en el diseño de los mandos del aire acondicionado. Los plásticos se notan de una calidad mucho mayor, aunque ahora también parecen más fáciles de rayar, sobre todo la cubierta de la guantera al colocar objetos en el piso frente al asiento del copiloto.
La palanca de velocidades y la luz interior es la misma que en la generación anterior, pero fuera de eso todo es nuevo. El equipamiento también es una de sus armas fuertes. En España puede equipar elementos innovadores en el segmento, como navegación, pero para México únicamente llevará reproductor de CD, aire acondicionado, equipo eléctrico, alarma, rines de aluminio, bolsa de aire para conductor y faros de niebla delanteros y traseros. Muy completo, pero habrá que esperar un incremento importante en el precio.
Nueva plataforma y un manejo más refinado
Además del salto en calidad interior, el nuevo Chevrolet Chevy destaca por lo que hay en sus entrañas. Los alemanes siempre han sido talentosos para crear vehículos que satisfagan dinámicamente y la tercera generación de su Corsa no es la excepción. Estrena una nueva plataforma llamada Gamma, de la que también se desprenderán nuevos modelos.
En México, el nuevo Chevy llevará un motor de 1.4 litros de 90 hp. Va de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos.
En Europa, al momento de su lanzamiento, contará con un motor de 1.2 litros de 75 hp y otro de 1.0 litro de sólo 58 hp. Más adelante se unirá a la gama una variante con motor diésel de inyección directa de 65 hp. En todos los casos se podrá pedir tanto con transmisión manual de cinco velocidades, como con una nueva caja robotizada llamada Easytronic.
De lo anterior, quédate sólo con la idea de la transmisión manual, porque no veremos ninguno de esos motores en México. En su lugar, el nuevo Chevy será impulsado por un bloque de 1.4 litros de 90 hp y 92 lb-pie, que según Opel le permiten llegar de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos y mantener un consumo urbano de 10.2 km/l.
En Europa está disponible con carrocería de tres puertas, pero en México sólo lo veremos con la de cinco.
Aún no hemos tenido oportunidad de conducirlo con ese motor. Durante nuestro breve contacto lo pudimos manejar con el bloque de 1.2 litros de 75 hp y, aunque le queda justo en potencia, el talento del nuevo Chevy está en la puesta a punto del chasís. La suspensión se nota menos rígida que el modelo anterior, lo que se traduce en una marcha más confortable. De serie ahora va con dirección hidráulica, muy suave e ideal para entornos urbanos, aunque muy blanda para velocidades de carretera.
En general, es un auto muy divertido de conducir. Sin pretensiones deportivas, resulta ágil, ligero y fácil de controlar, aunque con una suspensión tan blanda que invita a ser prudentes en zona de curvas, donde el subviraje es evidente. En ciudad, absorbe bien irregularidades, con algo de lancheo en topes, común en este tipo de vehículos.
El nuevo Chevrolet Chevy estará a la venta en México en 2001
General Motors aún se encuentra ajustando lo necesario para vender el nuevo Chevy en México. El modelo actual está viviendo un gran momento, pero este reemplazo es justo y necesario para hacer frente a la llegada del SEAT Ibiza, del Renault Clio y de la nueva generación del Ford Fiesta, que también se estrenará en México dentro de poco.
En principio, como sucedió con la generación actual, el Chevy será importado a México desde España, pero la demanda del producto seguramente orillará a General Motors a traerse la producción a Ramos Arizpe o alguna otra fábrica en América, como Brasil. Esperamos su llegada el próximo año, ya como modelo 2002.