La marca fabricante de hipercars ha develado los últimos Agera RS Final Edition, nada menos que las ediciones finales de este auto de ensueño que llevan dos apodos muy curiosos: Thor, en homenaje al dios escandinavo del trueno (no al personaje de “Los Vengadores” ¡Espera! ¿acaso no es lo mismo?).
El otro apelativo es “Väder”, sí, con diéresis. Es una palabra sueca que significa “padre” y que ahora nos hace comprender muchas cosas relacionadas con la saga de Star Wars, con la cual seguramente relacionaste este nombre.
Retomando el tema de estas dos saetas, sus propietarios decidieron ponerlos a prueba en Goodwood Festival of Speed 2018 que iniciará dentro de algunos días más. Hay que recordar que estos dos ejemplares son los últimos del lote de 25 unidades fabricadas de la Final Edition.
Las diferencias de “Thor” y “Väder” respecto al modelo de producción regular se basan en aspectos relacionados a los acabados. El primero cuenta con un acabado en fibra de carbono expuesta, pintura bitono y detalles tipo diamante en zonas específicas. La zona central ha sido enriquecida con una aleta central.
Por su parte, Väder también cuenta con elementos de fibra de carbono expuesta, aunque en tono más oscuro que se conjuga con algunos detalles de color dorado. En este caso el alerón es distinto.
Donde sí hay semejanza es el corazón que impulsa a “Thor” y a “Väder”, ya que ambos cuentan con el bloque biturbo V8, que genera 1,360 caballos de potencia, suficientes para que el Koenigsegg Agera Final Edition logre un sprint de 0 a 100 km/h en 2.8 segundos, con una velocidad máxima de 456 km/h.
El conjunto motopropulsor se conjuga con frenos carbonocerámicos, caja de cambios secuencial y suspensión Triplex firmada por Öhlins.
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