
Más vale tarde que nunca. Apple dio finalmente el banderazo de salida a CarPlay Ultra, la mayor renovación del sistema de infoentretenimiento de la marca en una década. El que también fue conocido como CarPlay 2 fue anunciado desde 2022, pero no estuvo listo sino hasta este año, cuando llegará inicialmente con el DBX707 de Aston Martin y otros autos de último modelo de esta marca.
Con la integración como mayor diferencia, CarPlay Ultra también necesitará un iPhone para funcionar, pero además de la pantalla de entretenimiento, también estará a cargo de las pantallas del tablero donde están el tacómetro y otros medidores.
Todos los pedidos nuevos para Norteamérica de Aston Martin ya incluyen compatibilidad con la plataforma y los dueños de unidades 2024 con el hardware adecuado la recibirán mediante actualización remota en las próximas semanas. Según el comunicado oficial, Hyundai, Kia y Genesis también adoptarán CarPlay Ultra, lo que acercará la tecnología a presupuestos más accesibles, probablemente este mismo año.
La evolución de CarPlay: todavía necesita al iPhone
El salto frente a CarPlay tradicional radica en una integración profunda con el vehículo, para bien y para mal. CarPlay Ultra controla todas las pantallas, desde el cuadro de instrumentos hasta la climatización, por lo que las marcas tendrán que ceder el control a Apple. Solo así puede mostrar velocímetro, navegación, multimedia y datos del auto como presión de llantas o sistemas ADAS en un solo ecosistema visual.
La configuración de CarPlay Ultra con un iPhone se realizará una sola vez, y después se activará automáticamente cada vez que se encienda el auto.
“Ofrecerá a los conductores el mismo nivel de integración, conectividad y control que la interfaz nativa de Aston Martin”, dijo la marca automotriz. Pero hay otro requisito: solo el iPhone 12 o posteriores que tengan iOS 18.5 en adelante son compatibles.
CarPlay Ultra podría considerarse un sistema competidor de Android Automotive, pero hay una gran diferencia: el de Android es un sistema que se ejecuta directamente en el hardware del auto de forma nativa, y funciona sin tener que conectar un smartphone. De momento está en el Polestar 2, así como otros coches de Hyundai o BMW.
En el SO de Apple, el conductor decide si usa la pantalla táctil, botones físicos o Siri para climatización, radio y modos de manejo, mientras Apple asegura que las funciones críticas (velocidad, combustible) sigan disponibles aun si el iPhone pierde la conexión por cable o inalámbrica. Menos mal, en especial con un nivel de integración tan profundo.
Aunque Aston Martin es la marca que estrenará el sistema, cada automotriz aportará su propia interfaz a medida. Apple dijo que trabaja con los equipos de diseño de los fabricantes para crear temas que respeten la identidad de marca.
El usuario puede cambiar colores y fondos, pero no la disposición de los indicadores del tablero. Aston Martin, por ejemplo, presumió gráficos inspirados en sus cronómetros analógicos y opciones de personalización extra que para unir el lujo británico con la estética minimalista de iOS.
La llegada de CarPlay Ultra no sustituye al CarPlay de siempre; en especial cuando su despliegue irá de forma gradual. Modelos económicos de auto seguirán montando la versión estándar, mientras las gamas altas migran al sistema nuevo. Sin embargo, no habrá kit de actualización para autos que no salgan de agencia con CarPlay Ultra.
Apple anunció el proyecto en 2022 y prometió que los primeros vehículos llegarían antes de terminar 2024, objetivo que nunca se cumplió. Fuentes internas atribuyeron la demora a la complejidad de homologar la interfaz con cientos de unidades de control electrónico y asegurar la ciberseguridad del sistema.