La popularidad de los autos eléctricos parece que van en descenso, a tal grado que varios fabricantes han tenido que reescribir sus planes originales de convertirse en marcas 100% eléctricas, sin embargo, hoy en día se están enfrentando a otro inconveniente que parece llevarlos en dirección opuesta.
De acuerdo con un estudio realizado por iSeeCars, los vehículos eléctricos usados costaban, en promedio, 265 dólares menos que los autos a gasolina usados en febrero pasado en Estados Unidos, pero en mayo, esa diferencia de precio se incrementó a 2,657 dólares, lo cual representa en enorme cambio en las tendencias de precios en comparación con el año pasado.
Para su elaboración, el estudio consideró 2.2 millones de vehículos de entre uno y cinco años de antigüedad vendidos en mayo de 2023 y 2024 (vehículos pesados, de bajo volumen, descatalogados a partir de 2023 y los que se produjeron durante menos de cuatro modelos; los años no están incluidos).
Según iSeeCars, el vehículo eléctrico usado promedio es un 8.5% más barato de comprar que el automóvil de gasolina usado promedio en mayo de 2024, es decir, estamos hablando de 28,757 dólares versus 31,424 dólares. Si analizamos los últimos doce meses, queda claro que los valores de los vehículos eléctricos usados se han desplomado. En junio de 2023, un vehículo eléctrico usado costaba, en promedio, un 25.1% más que un automóvil de gasolina usado.
Por otro lado, los automóviles a gasolina no han experimentado la misma caída en precios, sino que se han mantenido constantes. Los valores han caído entre un 2.1 y un 7% cada mes año tras año, sin embargo, los valores de los vehículos eléctricos parecen perder casi un tercio de su valor año tras año. En septiembre de 2023, el precio promedio de los vehículos eléctricos usados era un 39.1% menor que en 2022. Ahora, representa un 29.5% menos que en mayo de 2023.
"Está claro que los compradores de automóviles usados ya no pagarán más por los vehículos eléctricos y, de hecho, considerarán los sistemas de propulsión eléctricos como un detractor, haciéndolos menos deseables y menos valiosos que los modelos tradicionales", comentó Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars.