No cabe duda de que la tecnología está haciendo de los autos máquinas más seguras, eficientes y más sencillas de conducir, sin embargo, también se han convertido en fuentes inagotables de datos que recuperan sensores, cámaras, radares y demás dispositivos, los cuales ya se está utilizando para determinar las primas de seguro de los conductores, ya sea que los propietarios lo sepan o no.
Por un lado, los fabricantes de automóviles ofrecen estos sistemas a los consumidores como herramientas para mejorar su seguridad al conducir, e inclusive ofrecen aplicaciones que recompensan a los usuarios con puntos por una buena conducción.
Sin embargo, compañías como GM, están vendiendo los datos recabados a través de aplicaciones como OnStar Smart Driver a empresas de análisis de datos que, posteriormente, las aseguradoras utilizan para determinar las tarifas de las pólizas de seguro.
Y es que, de acuerdo con un informa publicado por el New York Times, señala que los ingresos anuales del programa son "de unos pocos millones de dólares", declaraciones realizadas por una fuente anónima que trabajó con el fabricante de automóviles de Detroit.
Dichos ingresos se producen a expensas de los consumidores, algunos de los cuales dicen que no sabían que sus datos se compartían con las aseguradoras. El informe cita un ejemplo de un propietario de un Cadillac en Florida, quien señaló que siete compañías le negaron el seguro y finalmente se enteró de que su vehículo había registrado muchos casos de frenadas y aceleraciones bruscas, así como algunos eventos de exceso de velocidad.
“No conozco la definición de freno brusco. La cabeza de mi pasajero no golpea el tablero. Lo mismo ocurre con la aceleración. No me voy a despegar. No estoy seguro de cómo el auto define eso. No siento que esté conduciendo de forma agresiva o peligrosa”, señaló el propietario.
De manera alarmante, el conductor dijo que no sabía que existía OnStar Smart Driver, que nunca lo había visto en su aplicación MyCadillac y que no pudo encontrar ninguna evidencia de haberse registrado en el concesionario.
En contraparte, General Motors admitió al New York Times que comparte “información selecta” sobre frenado, aceleración y exceso de velocidad a más de 80 mph, así como el tiempo de conducción con intermediarios de datos, pero dijo que los clientes aceptan compartir sus datos cuando firman el acuerdo de usuario.
GM no es la única empresa que tiene esta práctica. Otros fabricantes de automóviles con aplicaciones inteligentes, como Kia, Mitsubishi, Hyundai, Honda y Acura también tienen aplicaciones de comentarios de los conductores que comparten datos con las aseguradoras.
También dicen que la información sólo se comparte si el conductor da su consentimiento, pero en el caso de Honda, la información sobre para qué se utilizan los datos está oculta en un documento de términos y condiciones de 2,000 palabras.