La industria automotriz se encuentra actualmente en una marcada etapa de transición que, sin duda, busca redefinir completamente nuestra manera de viajar, movilizarnos y disfrutar de nuestros trayectos y el nuevo MINI Vision Urbanaut es quizá una de las propuestas más frescas y llamativas que hemos visto en los últimos tiempos, con un interior creado para vivir experiencias únicas en el viaje.
Si bien este es solo un prototipo digital que por el momento no verá la luz, su aportación más grande es la de mostrarnos los ambiciosos planes que MINI tiene para el futuro con su línea de vehículos con una especie de minivan futurista completamente eléctrica, autónoma y digitalizada en todos los aspectos.
Por fuera el MINI Vision Urbanaut nos muestra un diseño sumamente futurista con bordes redondeados que prácticamente eliminan las líneas de diseño por completo, y dos paneles digitales de luces LED, al frente y detrás, que se encargan de mostrar las luces del vehículo, mismas que se personalizan con cada uno de los “momentos” de viaje preconfigurados en el vehículo.
Sin embargo, las verdaderas sorpresas se encuentran en el interior de este modelo, con un habitáculo configurable que ofrece diversas utilidades dependiendo del “momento” seleccionado en la computadora de viaje, que permite mover los asientos, cambiar la iluminación, emitir ciertas fragancias y modificar la ambientación completamente para ofrecer una inmersiva experiencia a los usuarios.
El centro de este complejo sistema de ambientación es el “MINI Token” una interfaz digital en forma circular que permite intercambiar entre los “momentos” preconfigurados por la marca; Chill, Wanderlust y Vibe, además del modo “Mi momento MINI”, el cual permite al usuario estandarizar los valores que utilizará para sentirse más cómodo.
Si activamos el momento MINI Chill, podremos convertir nuestro vehículo en un verdadero oasis urbano, permitiendo reconfigurar la banca trasera en varias posiciones para sentarse o recostarse, dependiendo del número de pasajeros, y modificando la iluminación de la matriz trasera, una especie de barra LED al fondo del vehículo sobre el techo, para una ambientación relajante y en contacto con la naturaleza, junto al parabrisas delantero que puede abrirse cuando el vehículo está detenido.
Pasando al modo MINI Wanderlust, nos encontraremos con la única ambientación pensada para cuando el vehículo se encuentre en movimiento, ofreciendo al conductor la posibilidad de tomar el volante o activando el sistema de piloto automático, al tiempo que en el exterior advierte a los otros conductores en el camino si el vehículo está siendo pilotado por una persona o por sí mismo.
El interior se ambienta con iluminación e imágenes inspiradas en los carteles turísticos de los años 50 y 60 para motivar el espíritu aventurero de los pasajeros, mientras que la matriz posterior cambia su iluminación a una más dinámica entre los colores naranja y turquesa. Si el conductor decide tomar el volante, sobre el parabrisas se proyectará una especie de tablero en el cual podemos ver información sobre rutas, destinos turísticos en el camino y hora estimada de llegada al destino.
Finalmente, el momento MINI Vibe está completamente pensado para mantener a los pasajeros en contacto, proporcionando una experiencia única de unión e interacción, con la puerta lateral corrediza completamente abierta al igual que el parabrisas para ampliar la sensación de libertad. En este caso, los colores la matriz se cambian a magenta, negro y turquesa, que “vibran” como un ecualizador al ritmo de la música para crear un ambiente mucho más agradable.
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