Dodge decidió tomar una ruta muy específica con el Challenger SRT Demon al convertirlo en el auto de producción más rápido en el ¼ de milla. Pero lograr esto con un chasis que tiene más de diez años en el mercado no es cosa ni fácil, ni barata, es por eso que el Demon cuenta con muchas modificaciones que le ayudan a lograr la aceleración descomunal que tiene. Aunque cumple con las reglamentaciones para circular en la calle, el Demon es un auto de competencia, por lo que Dodge ha decidido que cualquiera que lo compre debe firmar una carta responsiva.
Esta carta responsiva es más bien una lista de advertencias que la marca quiere estar segura todos sus clientes conozcan. Entre los diferentes puntos que abarca encontramos instrucciones exactas de uso con las llantas de competencia que aunque pueden utilizarse en la calle, se advierte de su incapacidad para obtener adherencia en piso mojado. También se menciona que no deben circular en temperaturas menores a los -9.5 grados celsius ya que se pueden quebrar. Otros puntos hacen alusión a los asientos, o falta de ellos, en el auto. Específicamente dice que si tu auto fue entregado sin asientos para pasajero o traseros, no debes instalar uno tú.
Muchos de estos puntos pueden parecer lógicos para la mayoría, pero FCA no planea arriesgarse a que alguien los demande por haber hecho algo indebido con el auto, es por eso que fueron más allá de revocar la garantía en caso de alguna alteración extra y prefirieron tomar la ruta legal. A pesar de ser un auto que puede circular sin problemas por la calle, el Demon está pensado para las pistas de arrancones, por lo que Dodge no se hace responsable del mal uso del auto y deja muy claro cuáles son las limitaciones que tiene si es que planeas usarlo como tu auto para todos los días, aunque dudamos que alguien esté dispuesto a hacer eso.
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