
Sin duda, el auge de los vehículos eléctricos en China ha transformado el panorama automotriz a escala internacional, sin embargo, un estudio reciente indica que no todos los actores del sector están preparados para perdurar en este país en los próximos años.
En 2018, se estimó que más de 500 empresas en China desarrollaban y planeaban fabricar vehículos de nuevas energías, es decir, electrificados, pero varias de estas empresas no lograron despegar y cerraron rápidamente. Posteriormente, en 2024, se estimaba que había al menos 129 empresas que vendían vehículos de nueva energía en China.
Ahora, de acuerdo con la consultora AlixPartners, se pronostica que únicamente 15 de estas empresas mantendrán su viabilidad financiera hasta el 2030. Si bien la consultora no especificó qué empresas espera que prosperen, estas 15 marcas podrían representar aproximadamente el 75% del mercado total de vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables de China; algunas de ellas ya han alcanzado la rentabilidad anual.
Según Stephen Dyer, director de la práctica automotriz de AlixPartners en Asia, algunos gobiernos locales podrían apoyar a empresas inviables para proteger empleos y economías. Por lo tanto, la consolidación podría avanzar más lentamente en el sector en los próximos cinco años.
“China es uno de los mercados de vehículos de nueva energía más competitivos del mundo. Está experimentando una feroz guerra de precios. Su rápida innovación se ve constantemente impulsada por nuevas fuerzas. Este entorno impulsa avances significativos en tecnología y rentabilidad, pero también dificulta que muchas empresas logren una rentabilidad sostenible”, señaló el directivo.
Actualmente, se estima que sólo tres marcas de vehículos eléctricos en China han alcanzado la rentabilidad: BYD, Li Auto y Grupo Seres, que incluye las marcas Seres, Aito y Landian. Otras empresas locales, como Zeekr, Xpeng y Leapmotor, se están acercando a la rentabilidad.