El espionaje no es solo cosa de gobiernos comunistas y capitalistas, también existe el espionaje corporativo, recordemos el sonado caso del empleado de Coca-Cola que había obtenido la formula secreta y la vendía a Pepsi o más familiar a nosotros la denuncia que Ferrari le hizo a McLaren en 2007 y que terminara por descalificar al equipo de Woking del mundial de constructores.
Ahora el acusador podría pasar a ser el acusado pues Mercedes AMG High Performance Powertrains ha arremetido contra uno de sus ingenieros quien presuntamente sustrajo información confidencial de la marca alemana para después entregarla a Ferrari.
El ingeniero Benjamin Hoyle habría anunciado a mediados de la temporada 2015 su intención de dejar al equipo alemán para poder unirse a Ferrari en 2016. Según información liberada por Bloomberg, Hoyle fue sorprendido revisando información confidencial del GP de Hungría que incluía fallas y telemetría, entre otras del equipo de las flechas plateadas.
Por el momento los cargos solo se han hecho contra Hoyle, sin embargo, de comprobarse que recibió algún incentivo de Ferrari para sustraer la información, el equipo de Maranello se metería en un grave problema. Finalmente Mercedes pide que se entregue toda la información retirada más el pago de la sanción correspondiente y la prohibición de Hoyle para participar de cualquier forma y con cualquier equipo en la próxima temporada de la F1.
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