Ni odio ni imprudencias. Te explicamos cómo deben convivir coches, ciclistas y peatones
Conforme crece la conciencia del ser humano sobre el grave problema que representa el calentamiento global, cada vez más personas optan por transportarse en bicicleta por las calles y avenidas de las grandes metrópolis, lo cual también representa un tema delicado para los automovilistas que deben aprender a convivir en armonía con los ciclistas.
El problema radica que mientras crece el uso de estos vehículos de dos ruedas, también crece la animadversión de los automovilistas en contra de los ciclistas (y viceversa).
Internet se ha visto saturado de videos en los cuales esta antipatía entre automovilistas y ciclistas y es que, a final del día, ambos se sientes con derecho a reclamar como suyas las calles y avenidas de las grandes ciudades.
De igual forma, las opiniones varían, mientras que los ciclistas aseguran que los automovilistas son agresivos, aquellos que van detrás de un volante afirman que los ciclistas se creen dueños de la calle.
Primero lo primero, las reglas para los automovilistas
Es en este punto donde debemos hacer un pequeño recordatorio de cuáles son los derechos de los ciclistas, quienes -aunque nos duela - tienen la prioridad cuando:
La luz verde del semáforo les conceda el paso
Cuando el semáforo se ponga en rojo y el ciclista aún no haya cruzado la calle.
Cuando los ciclistas van a seguir de frente y el automovilista requiere dar una vuelta.
Si vas a manejando y llegas a una intersección sin semáforo, tu deber es detenerte y esperar a que el ciclista pase.
Cuando circulen por la ciclovía y el automovilista vaya a dar una vuelta. En este caso debe detenerse y ceder el paso.
También es importante recordar que debes rebasar a los ciclistas con 1.50 metros de distancia lateral.
Soy ciclista ¿cuáles son las reglas que debo seguir?
Primero nada debes se ser visible para todos los automovilistas, principalmente durante la noche, dicho lo cual debes:
Usa chalecos y otros aditamentos reflejantes.
Utiliza un silbato o una bocina para que los automovilistas detecten que hay un ciclista cerca.
Debes circular por el carril que te corresponde, no invadir los carriles por donde circulan los autos y mucho menos las vías rápidas.
Nunca debes manejar muy pegado a un automóvil, recuerda que ellos cuentan con puntos ciegos, en los cuales eres prácticamente indetectable.
No utilices teléfono celular y siempre maneja atento a tu entorno.
Cuando circules por una calle lateral donde ha coches estacionados, modera tu velocidad, puesto que nunca sabes cuando algún automovilista va a abrir la portezuela.
Calcula tus movimientos con anticipación, principalmente calcula los movimientos que va a hacer el coche que va delante de ti.
Mantente muy atento de las posibles maniobras de los automovilistas.
Se prudente. Aunque tienes derecho de vía, hay automovilistas nóveles para quienes es difícil manejar y mucho más, convivir con los ciclistas.
Finalmente, algunos consejos adicionales
Con el fin de disminuir la posibilidad de un percance entre automovilistas y ciclistas, a continuación enumeramos algunos consejos que pueden ser de gran utilidad:
El primer consejo es dejar, al menos metro y medio de distancia al pasar al lado de un ciclista y al menos 5 si vas detrás de uno de ellos.
Si vas a bajar del automóvil, una vez estacionado, cerciórate a través del espejo que no se aproxime algún ciclista. Por experiencia te podemos decir que no hay susto más grande para un ciclista que ver cómo un automovilista abre la puerta de su coche intempestivamente.
Por ningún motivo invadas los cajones y/o carriles destinados a ciclistas.
No obstruyas las ciclovías, recuerda que son las únicas arterías por las cuales los ciclistas pueden circular de forma totalmente segura.
Antes de dar una vuelta en cualquier calle verifica que no venga un ciclista pegado a la banqueta. No olvides prender tus direccionales.
En muchos países, el reglamento es claro: el ciclista puede ocupar todo un carril. No te ofusques, ni los insultes.
Se cortés. Recuerda que tú viajas en un auto con cuatro ruedas, tres espejos y una cabina que te protege. El ciclista sólo lleva un casco y, en ocasiones, protecciones en brazos y rodillas. Para ellos es mucho más complicado voltear a ver si viene un vehículo o señalar di va a dar la vuelta.
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