Si bien el escenario parece sacado de una película de ciencia ficción, muy del estilo de Star Wars, lo cierto es que es completamente real. La start-up sueca Jetson, pionera en aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical, también conocidas como eVTOL, mostró al mundo cómo podrían ser las primeras carreras de coches voladores eléctricos.
Esta competición tan distópica, bautizada como Jetson Air Games, brinda un espectáculo hipnótico, con esa especie de drones gigantes tripulados compitiendo en el aire por marcar el mejor tiempo, entre giros, aceleraciones y zumbidos eléctricos, que parecen de otra galaxia.

Resulta que, en plena celebración de la UP.Summit 2025, un evento que reúne a los grandes nombres de la innovación en transporte, cuatro Jetson ONE se enfrentaron en un circuito aéreo delimitado por conos gigantes. Despegues simultáneos, maniobras milimétricas y acrobacias a baja altura, dejaron claro que otro tipo de transporte personal es posible y que puede ser realmente espectacular.
Básicamente, un eVTOL (electric Vertical Take-Off and Landing) es un vehículo eléctrico capaz de despegar y aterrizar de manera vertical, como una especie de dron gigante, pero tripulado por una sola persona y a bordo, no a distancia.
A diferencia de un helicóptero, no necesita pista para despegar ni aterrizar; hace mucho menos ruido, gracias a sus motores eléctricos y se mueve con baterías recargables en lugar de combustible, lo que lo hace más limpio, eficiente y sencillo de mantener.

La compañía define el Jetson ONE como un multicóptero monoplaza fabricado en aluminio y fibra de carbono, con un peso de sólo 86 kilos. Utiliza ocho hélices en configuración X y se controla con un joystick de cuatro ejes, muy parecido al de un videojuego.
Alcanza 102 km/h, tiene una autonomía de aproximadamente 20 minutos y un sistema de seguridad con paracaídas balístico y sensores de altura. Su batería de iones de litio se carga completamente en una hora y media. El diseño está pensado para que cualquier persona pueda aprender a volarlo con unas horas de entrenamiento y un entorno controlado.
Este tipo de aeronaves promete revolucionar el transporte urbano y la movilidad personal, y Jetson es una de las empresas más avanzadas en este terreno. Mientras gigantes como Joby Aviation o Lilium desarrollan taxis aéreos, Jetson apuesta por algo mucho más directo: el coche volador para particulares.
Con los Jetson Air Games, la compañía mostró el lado más lúdico de la movilidad aérea. “Queremos redefinir la aviación personal a través del deporte en el aire”, explicó la compañía en el evento celebrado en Bentonville, Arkansas, Estados Unidos.
Después de una breve exhibición, los cuatro Jetson ONE volaron juntos en la primera formación sincronizada de eVTOL personales. Después, los pilotos compitieron a toda velocidad en un circuito delimitado por enormes balizas antes de una exhibición acrobática a cargo de Tomasz Patan, cofundador y director técnico.

“Volar ante un público tan entusiasta fue increíble. Es un orgullo para todo el equipo y una señal de que Jetson está lista para el siguiente capítulo de la aviación”, dijo Patan tras la demostración. No nos extraña que el vídeo se haya hecho viral: los cuatro vehículos se mueven con precisión milimétrica.
El Jetson ONE se vende por 128,000 dólares (2,257,000 pesos), aunque el precio subirá a 148,000 dólares (2,725,000) a partir del 3 de noviembre de 2025. Las producciones de 2026 y 2027 están completamente agotadas, y ya se aceptan reservas para 2028, con un depósito de 8,000 dólares (148,000 pesos).

Jetson fue fundada en 2017 por Tomasz Patan y Peter Ternström, y desde entonces ha pasado de startup a fenómeno global. Su primer vídeo viral en 2022 acumuló más de 40 millones de visualizaciones, y hoy cuenta con casi 600 pedidos confirmados, valorados en unos 75 millones de dólares.
Según el informe del sector aeronáutico y financiero WiseGuy Reports, las competiciones con eVTOL “podrían actuar como un motor de innovación, acelerando los avances en propulsión eléctrica distribuida, baterías de mayor densidad energética y sistemas de control de vuelo”. Un impulso comparable al que la Fórmula 1 ha dado históricamente a la tecnología automotriz, pero esta vez mirando al cielo y no al asfalto.
Ver 0 comentarios