La Comisión Europea publicó el informe detallado que utilizó para determinar los aranceles que ya se aplican a los vehículos eléctricos chinos en Europa desde el pasado 6 de julio. De primera mano, el informe de la Comisión exhibe préstamos de bancos estatales, otros tipos de financiamiento, subvenciones, incentivos de ventas, terrenos a precio bajos para instalar fábricas y baterías fuertemente subsidiadas y demás ayuda proporcionada por el gobierno chino a los fabricantes de autos del gigante asiático.
De acuerdo con Reuters, la Comisión desglosó el apoyo que recibió cada fabricante de automóviles para determinar el nivel de arancel que aplicaría. SAIC, propietario de MG, recibió más ayuda que otras empresas, ya que la Unión Europea determinó que sus subsidios ascendieron al 34.4%.
Esa cifra incluía el 1.38% de préstamos de bancos estatales, 8.27% de otros financiamiento, 8.56% en subvenciones, 2.28% en incentivos de ventas de vehículos eléctricos, 0.67% de bienes inmuebles con descuento y el 13.24% correspondía a baterías que valían mucho más de lo que SAIC pagó por ellas.
A esto se sumaron los menores costos de producción que se obtienen al fabricar un automóvil en China en lugar de en Europa, donde los costos de mano de obra son más altos. De ahí que MG pudiera darse el lujo de vender su modelo 4 eléctrico cerca de 13,000 dólares menos de lo que VW pide por un ID.3. También se consideró que SAIC cooperó menos con la investigación, otra razón por la que se le aplicó el arancel máximo del 37.6%, además del arancel del 10% ya vigente.
La Comisión Europea consideró que BYD y Geely recibieron menos ayuda gubernamental y ambas fueron transparentes con el equipo de la Comisión, por lo que solo enfrentan aranceles del 17.4 y 19.9%, respectivamente. Sin embargo, los autores del informe señalaron que, si bien BYD, a diferencia de SAIC, fabrica sus propias baterías, lo hace utilizando materiales como el litio, que están subvencionados por el gobierno.
A pesar de haber mantenido conversaciones con la Unión Europea en las últimas semanas, la industria automotriz china no logró persuadir a los reguladores para que abandonaran sus planes arancelarios. Vale la pena destacar que el nuevo sistema arancelario es provisional y aplicable en los primeros cuatro meses y ambas partes seguirán en comunicación en las próximas semanas. China ya advertió a Europa que tomará represalias con sus propios aranceles a las importaciones si la situación no se puede resolver de forma amistosa.