El tema del tuning en el mundo de los autos nunca deja de sorprendernos, mucho menos cuando se trata de invenciones fuera de lo común y hasta cierto punto ilógicas como lo es este Ford Mustang transformado.
Se trata de un modelo que fue modificado por Westen Champlin en EE.UU. que decidió colocarle al famoso pony un motor diésel Cummins de 5.9 litros pero, más allá de lo que pueda representar para los fanáticos de corazón el haberle puesto esta motorización, su creador no estaba satisfecho con lo que el modelo traía bajo el cofre e hizo lo suyo.
Se trata de un propulsor seis cilindros en línea turbo diésel fabricado por Cummins, un motor que regularmente es utilizado para modelos como pickups o camiones.
Cuando decíamos que Champlin no estaba satisfecho con lo que tenía hablábamos enserio, pues tampoco fueron suficientes los 230 hp que provenían del nuevo motor diésel, para lo cual decidió extraer todo el potencial de éste instalando un nuevo turbocompresor de gran tamaño, además de algunas otras mejoras de inyección para finalmente obtener el resultado de los 400 hp y 663 libras pie de par que ahora ofrece.
Según la información uno de los objetivos de esta modificación fue lograr que el Mustang pudiera remolcar el bote que aparece, aunque para ser sinceros no creemos que haya sido el único motivo. Lo que sí es cierto es que en definitiva le quitó toda la esencia al auto.