Durante una reciente conferencia telefónica con analistas, el director financiero de Stellantis, Doug Ostermann, señaló que la compañía trasladará parte de su producción de camionetas pick-up de México a Estados Unidos, un cambio en la estrategia que busca eludir los elevados aranceles introducidos por las políticas comerciales del presidente Trump.
Esta decisión se produce en un momento en que el faricante de automóviles también enfrenta desafíos de producción en Canadá, donde su planta de ensamble de Ontario, cerrará durante una semana. Además, Doug Ostermann dijo que el fabricante de automóviles quiere alterar sus líneas de suministro de piezas, para incrementar el contenido estadounidense de sus vehículos.
No hay duda de que las medidas de Trump inicialmente sacudieron profundamente a la industria automotriz, pero desde entonces se han realizado ajustes a la política de la administración. Como parte de los cambios recientes, los fabricantes de automóviles estadounidenses piden solicitar devoluciones arancelarias según la proporción de contenido automotriz que cumpla con el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con The Global and Mail, el reembolso equivale al 3.75% del valor minorista de la producción estadounidense de una empresa durante el primer año y al 2.5% durante el segundo. Ostermann afirma que los vehículos actuales del grupo, fabricados en Estados Unidos, cuentan aproximadamente con el 80% de contenido del T-MEC, pero si logra aumentarlo al 85%, el reembolso del primer año cubrirá los aranceles aplicados al 15% restante.
“Estamos trabajando muy activamente en eso. Algunos proveedores que tengan exceso de capacidad en Estados Unidos podrían cambiar con relativa rapidez, mientras que otros tardarán mucho más”, declaró el director financiero de Stellantis, quien no ha proporcionado ninguna información sobre cuántas camionetas más podrían fabricarse en Estados Unidos en el futuro.
A principios de esta semana, se dio a conocer que Stellantis pondrá pausa a la producción en su planta de Windsor, durante una semana a partir del 5 de mayo. Esta planta fabrica los nuevos Dodge Charger y Chrysler Pacifica, y también estuvo cerrada durante dos semanas en abril mientras se evaluaba el impacto de los aranceles estadounidenses. Según el sindicato Unifor, que representa a los trabajadores de la planta, Stellantis no ha especificado el motivo por el cual se detendrá la producción la próxima semana.
Imágenes: Stellantis
