Hoy en una de tantas situaciones que no tienen explicación presentamos: Hombre pone a su perro en el lugar del conductor para no ser arrestado. Sí, esto es real y aunque pudiera parecer parte de un comercial publicitario o algo planeado, no es así y aquí te contamos cómo sucedió.
De acuerdo con la información que circula en todo Internet, un hombre fue arrestado por circular a exceso de velocidad, pero no solo eso, sino que al ser detenido por las autoridades de Colorado en Estados Unidos, cambio su lugar con su perro -que se encontraba en el lado del copiloto- para intentar que la policía no lo detuviera. ¿De risa no?
Claro que la maniobra que intentaba el conductor fue captada de inmediato por uno de los policías antes de que saliera “mágicamente” por la puerta del copiloto.
Seguramente a estas alturas te estas preguntando si el conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol y sí, pues al descender del vehículo su primera declaración ante los policías fue que él no venía manejando, que el que venía a exceso de velocidad era su perro.
Posterior a ello, el agente lo cuestionó sobre cuánto alcohol había ingerido y enseguida trató de huir, pero claramente no pudo avanzar mucho, pues fue detenido de inmediato.
La historia no termina aquí, pues el hombre fue arrestado bajo el cargo de DIU, cuyas siglas en inglés significan Driving Under Influence o Driving While Intoxicated y básicamente se refiere a la acción de conducir bajo la influencia del alcohol, drogas, cualquier medicamento o sustancia controlada. Este delito se castiga según las leyes de cada estado de EE.UU. , pero va desde los siete años de cárcel hasta una multa de 50 mil dólares, es decir, el equivalente a los $874,885 pesos.
Finalmente, el perro en cuestión fue llevado con un conocido del implicado en lo que su dueño resuelve el gran problema en el que se metió y que además de todo, lo intentó culpar.