¿Recuerdan que hace algunas semanas hablábamos que al parecer las cosas ya se habían calmado en el tristemente célebre caso de Volkswagen y el DieselGate? Bueno, pues nos equivocamos totalmente.
Lo que se vivió en las semanas pasadas fue la calma que antecede a la tormenta, pero no a cualquier tormenta, sino a un fenómeno de proporciones épicas que podría dejar tambaleantes las arcas de Volkswagen.
Finalmente, el día de ayer, las autoridades federales de Estados Unidos presentaron una demanda civil contra Volkswagen por la manipulación del software que alteraba los resultados de las emisiones contaminantes de cerca de 600,000 vehículos con motores diésel.
Los reclamos civiles presentados por el departamento de Justicia podrían superar, por mucho, los 20 mil millones de dólares. La mencionada demanda fue interpuesta en la Corte Federal de Distrito en Detroit por el Departamento de Justicia y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) contra el gigante de Wolfsburg.
En la demanda se señala que Volkswagen instaló ilegalmente un programa informático diseñado para que sus motores diésel aprobaran los estándares federales de emisiones contaminantes bajo pruebas de laboratorio. Sin embargo, los vehículos apagaban ese software para mejorar el desempeño en condiciones de uso normal. Lo anterior significa que las emisiones se elevaran hasta 40% sobre los estándares ambientales estadounidenses.
Sobre el tema, John C. Cruden, asistente de la fiscalía en la división de medioambiente y recursos naturales del Departamento de Justicia, comentó:
Los fabricantes de autos que no certifiquen adecuadamente sus vehículos y engañen los sistemas de control de emisiones violan la confianza del público, ponen en peligro la salud pública y dejan en desventaja a los competidores. Estados Unidos buscará por todos los medios apropiados que Volkswagen rectifique las violaciones a nuestras leyes de aire limpio presentadas en la queja.
Volkswagen guarda silencio ante la multimillonaria demanda que se avecina
Hasta el momento, Volkswagen no se ha declarado al respecto. Actualmente está negociando un retiro masivo con reguladores en Estados Unidos. Además, la firma alemana también podría enfrentar cargos criminales por separado e incluso demandas colectivas por parte de clientes, algo usual en el vecino país del norte.
Por su parte, Cynthia Giles, representante de la EPA comento que hasta el momento las pláticas de un retiro con la empresa no han producido avances aceptables. Sin embargo, acotó, que las negociaciones seguirán en paralelo con la acción en la corte federal.
Vía | El Economista
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