Peugeot 2008 2025, a prueba: un vanidoso SUV que apunta hacia arriba de su categoría

Peugeot 2008 2025, a prueba: un vanidoso SUV que apunta hacia arriba de su categoría
2 comentarios
HOY SE HABLA DE

Existe todo un universo de camionetas pequeñas en México. Tanta variedad es fascinante, pero también confusa cuando a simple vista todas las opciones parecen más de lo mismo. Como en casi todo, aquí los franceses también quieren desmarcarse del montón, y lo hacen a través de un SUV vanidoso y extrovertido, que incluso promete una experiencia “premium” en una categoría que, por naturaleza, no lo es. ¿Vale la pena el Peugeot 2008? Lo tuvimos a prueba.

Img 0107

Los diseños de Peugeot son todo, menos genéricos. Desde que tengo memoria, en su ADN siempre han habido líneas expresivas y vehículos con carácter. El 2008 no es la excepción. Al frente, sus rasgos afilados te llevan hacia el centro, donde ya encontramos el nuevo logo de la marca; a los costados de la fascia hay grandes tomas de aire —simuladas— con un dibujo de LED que simula la garra de un león. La trasera conserva calaveras cuadradas con efecto de iluminación 3D, y alrededor de vehículo hay detalles interesantes, como la carrocería bitono o el particular diseño de los rines de aluminio de 17”. Curioso que se ven más grandes de lo que en realidad son.

Lo mejor del Peugeot 2008 está en la cabina. Ningún otro SUV de este tipo se acerca a la experiencia de refinamiento y estilo que proponen los franceses, aunque ojo, no todo es miel sobre hojuelas. Vamos por partes.

La selección de materiales está en un muy buen nivel. La textura del tablero, las costuras en contraste, la tapicería de los asientos… todo habla de gran atención al detalle y, sin llegarlo a considerar premium, sí me atrevo a decir que lo roza. Es lo más premium que te puedes comprar fuera del universo premium en esta categoría. El cuadro de instrumentos tiene un genuino efecto holográfico en 3D, sin entorpecer la lectura en lo absoluto.

El margen de mejora llega al hablar del infotenimiento. Tiene pantalla de 10” y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, pero la interfaz no es del todo intuitiva y estás obligado a convivir con ella para funciones que podrían resolverse con un simple botón, como el control del aire acondicionado. Y ya entrados en desencantos, tampoco me agrada que haya tanto plástico de acabado negro brillante en la consola central. Se ve bonito… cuando está nuevo. Es un material muy propenso a rayones y arañazos, y está colocado en una zona donde constantemente pasamos monedas, tarjetas, teléfono y llaves.

Img 0149

Donde sí da en el blanco es al hablar de equipamiento. Lo tiene todo, desde iluminación ambiental y un espectacular cuadro de instrumentos digital, hasta asientos calefactables y, para el conductor, con ajuste eléctrico y función de masaje. También tiene espejo retrovisor electrocrómico, sensor de lluvia, techo panorámico, cámara de visión de 360º y una completísima suite de asistencias avanzadas a la conducción.

Cómodo y responsivo

Bastan unos pocos kilómetros al volante del Peugeot 2008 para sentir una puesta a punto a la europea: un SUV cómodo y suave, pero con pisada firme y dirección rápida. El tamaño y la posición del volante también contribuyen a esa sensación de conexión con el vehículo. Sin llamarlo deportivo, sí se siente ágil y responsivo.

Img 0153

Quizá el motor sea su punto más flaco. En sí mismo, es interesante: un motor turbo de tres cilindros y 1.2 litros, capaz de generar 130 hp y 169 lb-pie, con un buen nivel de respuesta, aunque con algo de turbolag al arrancar. Es decir, al despegar da la sensación de que le falta poder; una vez cargado el turbo, se siente ágil.

La cuestión es el precio. Con una etiqueta de 576,900 pesos, los 130 hp del Peugeot 2008 se sienten algo justos a lado de competidores más grandes y a precio similar, como los 227 hp del Mazda CX-30 Signature o los 150 hp del Volkswagen Taos. Para la categoría de los B-SUV, la dinámica del Peugeot 2008 convence, pero para el precio sí se extraña la alternativa de 155 hp que se ofrecía hace algunos años.

Img 0139

Un SUV que conquista por estilo, pero ya no tanto por precio

Junto con Seltos, el Peugeot 2008 es el SUV más costoso de su categoría. Su propuesta de estilo, refinamiento y equipamiento tienen un alto poder de convicción porque apuntan a lo pasional. Es un SUV que gusta por coqueto y muy diferente a cualquier otro modelo de la categoría, pero su etiqueta de 579,900 pesos pisa terreno de modelos de categoría superior.

Los competidores naturales del 2008 son modelos como Jeep Renegade, Hyundai Creta, Volkswagen Taigun o Chevrolet Tracker, pero por casi 600,000 pesos ya encuentras modelos como Mazda CX-30 Signature (con 227 hp y equipo tope de gama), SEAT Ateca o Volkswagen Taos.

El 2008 es uno de mis SUV favoritos por cómo se ve y cómo se maneja. Si lo que te interesa es un SUV cargado de estilo, este Peugeot no decepciona en lo absoluto; si, en cambio, buscas una compra más racional, hay otros SUV menos costosos y con talla y equipamiento parecidos, aunque con menos encanto.

Temas
Inicio