Entre las múltiples marcas chinas que han llegado recientemente a México, Omoda es una de las que más ha buscado diferenciarse en el mercado. Su último lanzamiento, el Omoda O5, entra de lleno a la categoría de los sedanes compactos, donde se topará de frente con rivales de la talla de Jetta, Sentra y Corolla. ¿Tiene argumentos? Salimos en ruta para conocerlo.
Omoda es una marca nueva a nivel global, pero no nace de cero. Se desprende de Chery (Chirey en México) y, de hecho, comparte toda su tecnología y puntos de producción. Así, el Omoda O5 deriva del Arrizo 6. Se trata de un sedán de 4.68 metros de largo que, con un perfil discreto, adopta el nuevo ADN de la marca, como la parrilla de acabado tipo diamante y calaveras en una sola pieza.
Su gama en México incluye dos versiones, ambas con una fuerte apuesta por el equipamiento, en relación con el precio. Desde el más accesible incluye dos pantallas de 10.25", Android Auto y Apple CarPlay, cargador inalámbrico para teléfonos, llave inteligente, tapicería en piel sintética, cámara de reversa y faros de LED. El tope de gama suma quemacocos, climatizador automático, iluminación ambiental, cámara de visión de 360º y una de las suites de asistencia a la conducción más completas de su categoría.
Hablemos de sensaciones
Al subirnos al puesto del conductor, el Omoda O5 nos recibe con una grata sensación de calidad inicial. Los acabados son agradables al tacto, y aunque el diseño me parece un claro guiño de ojo a los tableros de Audi, la cabina deja un buen sabor de boca. Una parte del trayecto fue en terracería más o menos pesada, pero no hubo algún ruido acusando mal trabajo de ensamble.
Oprimimos botón de encendido y arrancamos. Durante los primeros kilómetros para salir de la ciudad, encuentro una suspensión bien pensada para las calles mexicanas, donde la destreza de la amortiguación es indispensable para sortear topes y baches. Su calidad de marcha me parece correcta, aunque el refinamiento se queda una rayita abajo de lo que encuentras en otros modelos de la categoría, principalmente por una dirección poco comunicativa y, sobre todo, la transmisión.
Para moverse, el O5 recurre a un motor turbo de 1.5 litros, que genera 146 hp y 169 lb-pie. La potencia me parece correcta, aunque hay algo de turbolag al arrancar. En realidad, si el Omoda O5 no se siente tan dinámico como debería, es por dos motivos: no es un sedán desarrollado para entusiastas del manejo y la transmisión CVT prioriza consumo, antes que desempeño. No es una caja que aproveche al máximo la potencia. Su programación nos deja en claro que prefiere una conducción relajada.
¿Vale la pena el Omoda O5?
Los precios del Omoda O5 en México van de 399,900 a 455,900 pesos, y ahí es donde toda la propuesta cobra sentido. La conducción no es la más refinada, pero está lejos de ser mala. Los interiores dejan buen sabor de boca, y difícilmente encontrarás otro sedán de esta categoría con este nivel de equipamiento. La apuesta de este modelo apunta totalmente hacia aportar valor por tu dinero; el precio del O5 termina donde la mayoría de sus rivales comienzan.
Omoda ofrece una garantía de 5 años o 150,000 km en pintura, corrosión y sistemas básicos, y de 10 años o 1,000,000 de km en motor.
