Dentro de cualquier industria de consumo y especialmente la tecnológica hay un par de términos muy comunes. Uno de ellos que no le gusta nada a los clientes es la obsolescencia y la obsolescencia programada. Este fenómeno hace que si no renovamos nuestro producto, en este caso, auto; nos perdemos de lo mejor en conectividad, navegación y otras funciones. Este gran problema también representa una oportunidad de negocio y ya hay quien la ha atacado de frente.
Por ahora la única manera de mantener relativamente frescos ciertos sistemas de infoentretenimiento es a través de actualizaciones, ya sea físicas al llevar el auto a la agencia o bien con sistemas más sofisticas que permitan las famosas actualizaciones OTA (Over The Air). Desafortunadamente, a pesar del soporte, llega un punto en el que el hardware se vuelve un problema, pues con software cada vez más pesado y especializado, hay elementos que ya no pueden lidiar con los nuevos requerimientos.
Harman es un conglomerado tecnológico que probablemente ubiques mejor por sus negocios en el área de audio. Sin embargo, también participan en otros sectores y es justo ahí donde han desarrollado y presentado a su Harman Ready Upgrade.
Este sistema es un controlador de dominio y su gran ventaja es que es de tipo "plug and play", es decir, solamente requiere conectarse al auto y ya está listo para usarse. Además desde esta central intercambiable se controlan todas y cada una de las pantallas del auto. Desde cuadro de instrumentos, pantalla central, para copiloto, las de asientos traseros en modelos de lujo y hasta el head up display.
Cuenta con tres versiones de capacidades, precio y procesamiento. Además cuenta con una unidad de radio que se coloca por separado para no afectar las capacidades de respuesta del resto de funciones. A su vez ya viene pre-homologadas con requisitos de seguridad y operación para distintos mercados a nivel mundial.
Con esta unidad las marcas pueden desarrollar sus interfaces y funciones con de una forma más rápida e irlas actualizando sobre la marcha hasta llegar al punto de lanzamiento en el que el auto de producción se llevaría la unidad más nueva y capaz. No como actualmente cuyas unidades al momento de iniciar ventas llevan de 3 a 4 años de obsolescencia debido al tiempo de desarrollo para cuando llegan al mercado, no se diga si uno compra el auto en sus últimos años previo a un cambio generacional.
Acorde a Harman este tipo de tecnología podría ahorrar hasta el 70% de presupuesto de desarrollo de estos sistemas. Para el cliente, lo importante sería que si varios años después su auto ya no se siente actual, puede acudir a su agencia y ordenar una central de control actualizada que dentro de las capacidades y sensores del auto, podría permitirle tener más y mejores funciones que las que tuvo en un inicio.
Por ahora solo Ferrari ha optado por comenzar a usar este nuevo sistema de Harman, sin embargo, Harman ya se encuentra en negociaciones con muchas otras automotrices para llevar este sistema a sus autos.
