Imagina que caminas sobre la calle de Colima, en la colonia Roma de la Ciudad de México, cuando de pronto, y antes de llegar al cruce con la calle de Frontera, giras la cabeza en un terreno baldío y delimitado por una cerca metálica, marcado con el número 71, y te percatas que una enorme cabeza Olmeca, que aplasta un Tesla Model 3 en color azul, aparece frente a tus ojos.
De primera mano, la extraña y para nada usual escena, que muestra un tremendo choque cultural y tecnológico, te sorprende, y piensas que se trata de un “error en la Matrix”, o “un fallo en la realidad”, tal y como la gente en redes sociales cataloga este tipo de cosas, sin embargo, este escenario sí tiene una explicación.
Se trata de una escultura realizada por el artista mexicano, originario de Apan, Hidalgo, Chavis Mármol, la cual fue creada con el apoyo de Colima 71, un hotel boutique de la colonia Roma que promueve el arte como fuente de inspiración para la comunidad. De acuerdo con una entrevista del artista, publicada en la cuenta de Instagram de Colima 71, es una pieza que pertenece a una serie llamada Neo-Tameme.
“He trabajado en la idea de la cabeza Olmeca como una forma de repensar en el contexto contemporáneo en relación a los sistemas económicos con los que opera nuestra sociedad.
“La pieza se trata de la réplica de una cabeza Olmeca, aproximadamente de nueve toneladas y tallada en cantera, que aplasta un auto Tesla. La idea en general era poner esta unión entre estos dos mundos. Por un lado, la cultura madre, la cultura Olmeca, y por el otro lado este auto, de una de las corporaciones y de uno de los empresarios más polémicos y que actualmente acumula más capital en el mundo.
“Aquí, la cabeza Olmeca se impone ante el objeto tecnológico, lo revienta, lo aplasta y al final, la cabeza queda glorificada ante este objeto tecnológico y de deseo, que al final es sólo un producto de un sistema capitalista, cuando en realidad, lo que realmente importa es aquello de dónde venimos, aquello que somos y aquello que henos sido generación tras generación”, explicó el artista.
“En conclusión, lo que yo buscaba al hacer esta pieza era trollear a Elon Musk y su nueva planta de autos en México”, agregó Chavis, quien se formó en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y la UNAM, y cuyo trabajo se caracteriza por ser complejo, divertido y crítico al contexto social, político y económico de nuestro tiempo.
