No había notado lo bien que se ve el nuevo GMC Terain hasta que lo tuve frente a mi. ¿Dónde quedó el diseño conservador de todos los SUV y pickups de GMC? En el pasado, espero. Terrain, en su versión Denali, que es muy diferente estéticamente a la versión SLT, se ve moderno, impacta con una parrilla muy similar a la de Sierra o Yukon, faros en forma de "C" con iluminación LED, menos cromo que antes, rines de diseño deportivo, techo flotante en el último poste y calaveras estilizadas que se complementan con doble salida de escape trapezoidal. Bien, GMC, me gusta lo que hiciste con tu SUV de entrada.
Hemos debatido muchas veces si GMC es una marca premium o no. Enfrentarse a BMW X3, Audi Q5, Volvo XC60 o Mercedes-Benz GLC es muy difícil, y aunque en esta ocasión Terrain no nos queda a deber nada, seguimos creyendo que sus rivales más directos son sus compatriotas Lincoln MKC, Cadillac XT5 y los nacionalizados estadounidenses Acura RDX y próximamente, Infiniti QX50. ¿Por qué? Porque las similitudes de equipamiento, funcionalidad, motorización y estilo de manejo son más próximas que con los ejemplares europeos.
Un buen trabajo de GMC
General Motors ha enfatizado la importancia de las versiones tope en todas sus marcas y modelos. Por ejemplo, Chevrolet tiene sus versiones Premier, Buick, las Avenir, y GMC, Denali. Lo que encontramos con estas etiquetas que van más allá de la mercadotecnia, es el despliegue completo de amenidades de confort, elementos de seguridad y motores más potentes disponibles. Lo que empezó como una marca de vehículos de trabajo (GMC), ha evolucionado pasos agigantados.
DENALI = Business Class
Antes de empezar a moverme, ya estaba conectado al WiFi proporcionado por el vehículo, un hotspot capaz de conectar hasta 7 dispositivos con red 4G LTE que tiene cobertura casi en todos lados, no en el estacionamiento de General Motors México, irónicamente. Programé mi posición de manejo en la memoria para que no me hagan enojar en el valet parking e inicié el sistema Apple Car Play para controlar mi teléfono de manera más sencilla, pudiendo utilizar a Siri con sólo presionar un botón en el volante. Genial para no distraerme mientras manejo. Si ustedes son muy friolentos o acalorados, Terrain se puede encender de manera remota para que funcione el climatizador a la temperatura deseada y se precaliente el volante en días muy fríos.
Ahora sí, presiono el botón de encendido y... nada. Ningún sonido ni vibración, pero sé que el motor 2.0 l turbo está encendido por la indicación del tacómetro. Ya no hay palanca o perilla para utilizar la transmisión, han sido sustituidas por botones al centro de la consola, no es la primera vez que utilizamos un sistema así, pero sí lo es en un vehículo GMC. Activo la "D" y empiezo a rodar en una de las 9 velocidades disponibles, ideal para relajar el motor y mejorar el rendimiento cuando hemos alcanzado velocidad crucero, en ciudad, no sirve de mucho, lo bueno es que cada cambio es suave y sólo cuando hundo mi pie en el acelerador es que noto la larga escalera de opciones que tiene la transmisión automática.
"Professional Grade" ahora es "Joyful Ride"
"Los SUV europeos son más potentes". "Un SUV 'gringo' no se maneja tan bien como un europeo". "Gasta mucha gasolina". Estas son algunas opiniones que escuchamos de Terrain mientras lo tuvimos a prueba. Y estoy aquí para desmentir etas opiniones con mi experiencia de manejo. Terrain acelera con contundencia, incluso sin contar con un modo Sport de manejo y tener el selector manual de cambios más ridículo de todos. La marcha es cómoda en todo momento pero a la hora de exigir un trazado de curva cerrado, responde, con todo y que la dirección es más lenta de lo deseado, la asistencia eléctrica la ajusta al radio preciso depende de la velocidad. Frena bien y sin perder trayectoria. Lo hace de manera automática cuando circulamos a velocidad baja entre el tráfico citadino y podemos utilizar el control de crucero adaptativo en carretera o vía rápida. Se puede estacionar en paralelo de manera semiautomática y cuando el espacio es reducido, la cámara de reversa y múltiples sensores nos alertan de cualquier obstáculo a cualquier altura.
GMC Terrain supera a sus rivales más directos por menor precio y compite dignamente con marcas premium, que cuestan hasta 200 mil pesos más para que sean equipadas de manera comparable. Si de números se trata, Terrain se lleva 8.5 de 10 puntos, ha sido una agradable sorpresa conocerlo y cambiar mi opinión acerca de GMC por completo.