Casi cualquier fanático de los autos sueña con algún día tener un superdeportivo en su garaje y aunque no todos los logran, hay quienes literalmente construyen su sueño, como es el caso de Steinar Thyholdt, un noruego que literalmente armó su propio Lamborghini.
Y cuando decimos que armó su Lamborghini, no nos referimos a un modelo a escala o un LEGO, ya que Thyholdt construyó una réplica casi idéntica de un Lamborghini Aventador, utilizando partes recicladas de otros autos y partes que compró en tiendas de segunda mano e incluso en IKEA.
Por supuesto que hacer una obra como la de Thyholdt no es tarea sencilla, ya que tardó siete años en poder terminar su automóvil, aunque todo ha valido la pena, porque el vehículo resultante se puede utilizar en la calle.
Evidentemente el desempeño no es el mismo que el del Lamborghini Aventador real, pero aún así este apasionado noruego se esforzó por tener un buen vehículo, ya que utilizó un motor V12 fabricado por BMW. Además, primero construyó una base de madera y posteriormente fabricó el chasis de acero sobre el que se monta el auto.
El empeño por dejar una réplica casi exacta lo llevó a buscar piezas en buena parte el mundo, pues en los últimos años tuvo que encontrar partes en países como Alemania, donde adquirió un BMW 750 que desarmó para quedarse con el motor V12 y otras piezas, además de Bulgaria, Tailandia y Estados Unidos, donde buscó la carrocería, sin embargo, no tuvo éxito en estos territorios y la carrocería la terminó fabricando en dónde creen… sí, México.
El propio Thyholdt mencionó a NRK que la barrera del idioma llegó a ser una dificultad, pero creemos que pasó por otras complicaciones peores, pues también mencionó que construir el sistema de escape fue un reto y al final compró un fregadero en IKEA y otro más en una tienda noruega, unió los tubos y así quedó.
Asimismo, utilizó piezas de un Volvo V70, la transmisión de un Audi A8 y las molduras de un auto de Volkswagen. Incluso compró dos partes originales de Lamborghini: el parabrisas y los faros, los cuales han sido de las partes más caras del proyecto.
Al ser una réplica no puede utilizar los emblemas originales de la casa de Sant’Agata Bolognese, pero eso no es impedimento para que las autoridades noruegas le hayan dado el visto bueno para conducirse en calles y carreteras como cualquier otro vehículo, ya Thyholdt ha cumplido con la normativa que le permite homologarlo.
El automóvil próximamente se exhibirá en algunos eventos en Noruega y Dinamarca, pero hasta el momento no sabemos si Lamborghini planea emprender alguna acción legal, pero en caso de hacerlo, esperamos que no lo tengan que destruir, pues además del tiempo que se le ha invertido, su propietario también ha pagado más de un millón de coronas noruegas, que son más de $1,830,000 pesos.
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