Probamos el Volkswagen Up! ¿Tiene todo para ser el nuevo Vocho?

No, el Volkswagen Up! no tiene nada que ver con la aventura de un boy scout y un anciano gruñón, tampoco se trata de la firma alemana intentando conquistar nuevos terrenos. En el mercado de los autos de bajo costo, de hecho, Volkswagen es —o era— el experto. El Up! sólo es un capítulo más en la historia de cómo llenar el hueco que dejó el Vocho. Sí, complicado.

Tras su partida, el Escarabajo dejó un vacío que a Volkswagen le ha costado trabajo cubrir. En su momento, el Pointer parecía una gran idea, pero al parecer no fue suficiente. Años más tarde, el Gol llegó con una propuesta más tecnológica, pero también más costosa. Era barato, pero no al alcance de todos como lo era el Vocho. Up!, es momento de entrar al escenario.

Una concepción europea para un auto muy latinoamericano

El concepto de coche barato no es igual para Europa que para Latinoamérica, pero el Volkswagen Up! ha sabido encontrar su lugar en ambos mercados. En el Viejo Continente es un vehículo de acceso a la gama Volkswagen, pero por sus motores avanzados, niveles de equipamiento y diseño, no es precisamente barato a ojos de un consumidor de nuestro lado del Atlántico.

Diseñado para gustar. Los diseñadores del Up! se inspiraron en la cara de un niño. ¿El resultado? Un auto muy carismático.

Para venderlo en Latinoamérica, la firma de Wolfsburg ha recurrido a su filial brasileña para encargarse no sólo de la fabricación, sino de la puesta a punto específica para las necesidades de esta región. Así, nuestro Volkswagen Up! pierde el portón trasero de cristal y algo de equipamiento, pero gana algunos centímetros y baja su precio.

En México, el Up! nos recibe con un motor de tres cilindros —sí, tres— de 75 hp y 70 lb-pie de torque. No necesitas ser un experto para adivinar cómo se mueve el auto. Hay que tener paciencia para acelerar, sobre todo si estamos acostumbrados a modelos con motores de 110 hp en adelante, pero para escenarios urbanos, incluso a la altura de la Ciudad de México, el Up! cumple.

Una de las ventajas de este motor de 1.0 litro es que ofrece una buena cantidad de torque desde bajas revoluciones. Es decir, no hay que revolucionar tanto el auto para alcanzar el mejor momento del motor, que ronda las 2,700 rpm. Eso sí, gracias a lo corto de los cambios de la transmisión manual, es fácil que se jalonee al hacer cambios, sobre todo de primera a segunda y, en menor medida, de segunda a tercera.

A decir verdad, a pesar de lo rendidor que resulta, este motor no es lo más refinado que hemos probado. Las vibraciones se hacen presentes en los pedales, en la palanca de velocidades e incluso, con el vehículo detenido en el semáforo, en los asientos. Si miras con atención, verás cómo vibran.

En ciudad conseguimos un rendimiento cercano a los 14 km/l. La desventaja de tener poca potencia es que hay que pisarle —y penalizar consumo— para ir rápido.

Desde los primeros kilómetros y hasta el final de la prueba, llama la atención lo fácil que es maniobrar y lo cómodo que resulta al pasar por calles maltratadas. No duele caer en baches, de cierta manera, los rebota. Esas reacciones se agradecen a baja velocidad y en ciudad, pero a la hora de exigirle en carreteras de montaña, la altura de la carrocería y la blandeza de la suspensión se convierten en cierto nerviosismo. Al curvear rápido, es evidente la inclinación de la carrocería, y aunque no pierde los estribos, nos invita a ser más prudentes. Definitivamente, su mejor escenario es alrededor de edificios y semáforos.

Al abrir las puertas, queda claro que Volkswagen tuvo muy presente al Vocho cuando diseñó al Up!, no porque se perciba económico, sino por la manera en que aprovecharon la carga nostálgica. Las puertas, por ejemplo, son al color de la carrocería; el tablero presume acabados laqueados y también se puede pedir en distintos colores, según el de la carrocería.

Los plásticos del interior no son de primer nivel, pero a la vista, la manufactura brasileña sí que convence.

La posición de manejo es algo elevada respecto a la mayoría de los subcompactos, lo que favorece la sensación de confianza al conducir en ciudad. El espacio es bueno en los asientos delanteros, y algo corto a lo ancho en los traseros, pero a lo alto acomoda relativamente bien a personas altas. Aquí mejor cuatro, que cinco pasajeros.

Si hablamos de equipamiento, hablamos de la mejor carta de presentación del Volkswagen Up!, no sólo de la versión que probamos, sino de la mayoría de sus versiones. Eso sí, el básico —take up!— se queda corto en equipamiento de confort y sólo ofrece dos puertas, pero por los $149,990 que cuesta, es la única compra que cumple con las cinco estrellas en pruebas de choque de Latin NCAP, ABS y doble airbag incluidos.

A nuestro parecer, la versión que más vale la pena es la move up!, que por $167,990 suma carrocería de cinco puertas, conexión Bluetooth, equipo de sonido con puerto USB y entrada auxiliar, 6 bocinas, computadora de viaje, vidrios delanteros y espejos eléctricos, alarma, rines de aluminio de 14" y poco más. Siendo sensatos, nadie necesita más que eso, pero si quieres sumar una pulgada más de rines, faros de niebla, sensores de reversa —que interrumpen la música al entrar en acción— y detalles off-road, existen las versiones high up! ($179,900) y cross up! ($189,990).

¿El Up! es capaz de reemplazar al Vocho? Pues tiene con qué

Lo vende una de las marcas de mayor volumen en México, es carismático y se ofrece a un precio muy tentador. Si lees esto desde la década de los 70, seguro pensaste en el Vocho; si lo lees ahora, en el Up!. Tiene argumentos sólidos para colocarse entre los modelos más vendidos del país, como lo hizo el Vocho y el Pointer, pero el camino no es para nada sencillo.

Si a Volkswagen le ha costado reponerse de la pérdida del Vocho, es porque en sus tiempos jugaba prácticamente solo. Ahora, en tiempos del Up!, la competencia es más variada. En ese mismo rango de precios encontramos autos bien posicionados, como el Nissan March, el Chevrolet Spark y, sobre todo, el Hyundai Grand i10.

En resumen, el Volkswagen Up! es un producto que pesa por equipamiento, diseño y, ante todo, seguridad. No defrauda en lo absoluto, y en su generalidad no hace nada mal. ¿Recomendable? Sí. Ante un Grand i10 es menos refinado —en manejo y acabados—, pero es mucho más seguro en caso de accidente. Si en mí estuviera la decisión, eso inclinaría la balanza en favor del Up!.

Una desventaja del Up! respecto a Grand i10, March y Figo, es que no ofrece transmisión automática.

7.3

Diseño interior8.0
Calidad6.5
Habitabilidad6.5
Equipamiento8.0
Cajuela6.0
Motor6.0
Comportamiento7.0
Seguridad7.0
Comodidad8.5
Precio9.0

A favor

  • El diseño es carismático y sabe a Vocho.
  • El rendimiento de combustible es muy bueno.
  • Es muy cómodo, incluso en calles maltratadas.
  • Tiene 5 estrellas en pruebas de choque de Latin NCAP.
  • Ofrece dos airbags y ABS como equipo de serie.

En contra

  • La marcha es algo saltona.
  • El básico sólo tiene tres puertas.
  • Los sensores de reversa interrumpen la música.
  • No hay controles de audio al volante.
  • El motor produce bastantes vibraciones.

Versión probada

cross up!

Cilindrada

999 cm³

Capacidad de la cajuela

285 litros

Bloque motor

3 cilindros

Tracción

Delantera

Potencia máxima (hp @ rpm)

75 hp @ 6,200 rpm

Capacidad del tanque

48 litros

Par máximo (lb-pie @ rpm)

70 lb-pie @ 3,000 rpm

Consumo en ciudad

13.9 km/l

Peso

937 kilos

Consumo en carretera

21.2 km/l'

Velocidad máxima

N.D.

Consumo mixto

18.2 km/l'

Aceleración 0-100 km/h

13.4 s'

Emisiones de CO2

170 g/km''

Transmisión

Manual de 5 vels.

Precio

$189,990

' Cifras oficiales del fabricante '' Cifra del Portal de Eficiencia Energética y Emisiones Vehiculares

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