Renault Sandero R.S., a prueba: un hatchback deportivo como los que ya no hacen

Nota de Motorpasión México

Renault Sport hace coches geniales, pero no los podemos tener en México por toda una serie de razones —el costo colocado hasta arriba. Ya se intentó una vez con el Clio R.S., un hot-hatch muy deseable, del que se vendieron unos cuantos porque era significativamente más caro que sus rivales y no estaba del todo hecho para nuestras calles. ¿Qué tenemos a cambio? El Renault Sandero R.S.

Está claro que no son deportivos del mismo nivel. El Sandero R.S. es lo más cerca que estamos ante un modelo deportivo de la firma francesa, hecho por y para países con nuestras condiciones... en general. No es lo último en tecnología y, de hecho, ahí radica su encanto: en el sabor old-school que va desde manejo a tecnología —con todo lo que eso implica. Lo tuvimos a prueba.

Un Sandero muy bien vestido

El Sandero por sí mismo no es modelo de revista, sin embargo, el tratamiento que le dio Renault resultó en un rostro bastante atractivo. La fascia está fuertemente inspirada en el Clio R.S. y a lo largo del auto veremos detalles muy al estilo de Renault Sport, tales como difusor con doble salida de escape, alerón, un acabado especial para la parrilla y rines negros de 17".

La fusión del estilo de Dacia con Renault es bastante curioso. Curioso y también acertado. La cabina igualmente recibe un tratamiento deportivo a través de un volante R.S. con detalles rojos, asientos tipo cubo con buena sujeción lateral y pedales en aluminio.

Lo demás al interior no es muy diferente a cualquier otro Sandero, por lo que se toca un punto crítico: la calidad. Por más que encontremos decoraciones rojas, el Sandero R.S. parte de la misma base brasileña y eso se nota en la selección de materiales. Abundan plásticos duros de aspecto económico e incluso algunas rebabas y tornillos visibles. No disimula su origen low-cost.

La cabina no es tan ergonómica como me gustaría. El volante no tiene ajuste de profundidad y la posición de los botones es bastante peculiar: el control de velocidad crucero se enciende desde el tablero pero se opera desde el volante; los cristales eléctricos delanteros se controlan desde las puertas, pero los traseros lo hacen desde el tablero. La pantalla táctil, además, requiere que presiones duro y su interfaz no es la más rápida.

Desde el aspecto del equipamiento, vamos a tener suficientes amenidades: climatizador automático de una zona, infotenimiento con pantalla de 7", navegador, cámara de visión trasera, computadora de viaje, controles de audio en la columna de la dirección, alarma, sensores de reversa y equipo eléctrico. Me hubiese gustado encontrar compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay como ya sucede en Kwid. Una llave plegable no hubiera estado mal —dato curioso: se necesita introducir la llave para abrir desde fuera la cajuela, porque no lleva ningún botón.

En cuanto a seguridad, tocamos la fibra más sensible de este Sandero. Ya cuenta con frenos ABS y control electrónico de estabilidad, sin embargo, estamos hablando de un auto de casi $300,000 que sólo tiene dos bolsas de aire. Su estructura, además, no es la más rígida; obtuvo calificación de una estrella —de cinco posibles— en pruebas de choque de Latin NCAP.

Al volante es tan Renault Sport como un Dacia puede serlo

La mejor parte del Renault Sandero R.S. sucede al conducirlo. De aquel utilitario sin más propósito que llevarte de A a B, se desprende un hatchback de auténticas sensaciones deportivas, con sabor a los hot-hatches de hace 15 años. La división deportiva de Renault, desde Francia, le metió mano a este modelo.

La puesta a punto deportiva comienza a sentirse desde la suspensión, que es notablemente más firme y le ayuda a apoyarse mejor en curvas; eso sí, puede resultar algo saltona y ruidosa. La dirección tiene un peso extra que transmite mayor confianza al trazar curvas, aunque le falta algo de rapidez en los primeros movimientos del volante. Los frenos, por su parte, merecen mención honorífica por su eficacia al detener —son de disco en las cuatro ruedas.

La fuente de poder corre a cargo de un motor de 2.0 litros de 145 hp y 146 lb-pie que, a diferencia de Duster, al Sandero R.S. le queda como guante por su masa de sólo 1,171 kg y la relación de la transmisión manual de seis velocidades. La respuesta es muy buena. Es un auto divertido que desde muy bajas revoluciones entrega una buena dosis de par, y que si lo revolucionamos un poco antes de sacar el pie del clutch, es capaz de chillar llanta con facilidad.

La respuesta del motor nos recordó lo rabioso y lineal que se sentía un hatchback de antaño. La fascia del Sandero R.S. podrá parecerse mucho a la del Clio IV, pero su desempeño sabe mucho más a un Clio II. Llegar a 100 km/h nos tomó 11.9 segundos, que no está mal considerando que no estábamos a nivel del mar.

El Sandero R.S. tiene un interruptor para seleccionar distintos modos de manejo: Normal, Sport y Sport +. Según el modo elegido, el acelerador se puede volver más sensible y, en casos extremos, desactivar el control electrónico de estabilidad. Eso lo recomendamos sólo a manos expertas y en escenarios adecuados, como circuitos.

Un hatchback para quien echa de menos el pasado

Con este auto no vas a tener el grado de precisión de un deportivo contemporáneo ni un motor turbo ni demasiadas asistencias electrónicas. No es un hatchback muy refinado, es un hot-hatch de bajo costo que encuentra su encanto entre quienes disfruten de una experiencia de manejo a la antigua. Es como un viaje en el tiempo: un cohete de bolsillo como los que ya no se hacen.

Su precio de $291,300 lo coloca en una posición complicada. Por $20,000 menos está el Suzuki Swift Boosterjet que pierde algo de desempeño, pero no de diversión al volante y gana en tecnología y seguridad; por $25,000 más está el Suzuki Swift Sport, que además de superarlo en tecnología y seguridad, lo rebasa en precisión de manejo y prestaciones... eso sí, sin sabor retro.

7.8

Acabados7
Seguridad6
Equipamiento8
Infotenimiento7
Comportamiento8.5
Motor8.5
Transmisión9
Consumo9
Espacio interior8.5
Precio7

A favor

  • La respuesta del motor es muy buena.
  • El chasís es más deportivo de lo que imaginábamos en principio.
  • Buen espacio interior.

En contra

  • Los acabados son muy sencillos.
  • Sólo tiene dos bolsas de aire y una estrella en Latin NCAP.
  • El volante no tiene ajuste de profundidad.

Renault Sandero R.S. Única versión

$291,300

  • Motor: 4 cilindros de 2.0 litros
  • Potencia máxima: 145 hp @ 5,750 rpm
  • Par máximo: 146 lb-pie @ 3,750
  • Transmisión: Manual de 6 velocidades
  • Tracción: Delantera
  • Frenos: Disco / disco
  • Peso: 1,170 kg
  • Velocidad máxima: N.D.
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 11.9 s
  • Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
  • Suspensión trasera: Barra de torsión
  • Longitud: 4,068 mm
  • Cajuela: 320 litros
  • Consumo en ciudad: 10.6 km/l
  • Consumo en carretera': 20.9 km/l
  • Consumo combinado': 16.9 km/l
  • Emisiones de CO2: N.D.
  • Capacidad del tanque: 50 litros

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