Porsche Cayman GT4, probamos el auto que no se debió haber fabricado

Sinceramente no sé que hubiera pensado Ferdinand Porsche, creador de la mítica marca de autos deportivos alemanes, acerca del Cayman y específicamente de esta versión GT4 ya que colocar el motor del 911 Carrera S en la posición central de este coupé y tomar los mejores atributos del 911 GT3 suenan a que este Cayman GT4 es la receta perfecta para tener el Porsche que todo mundo soñó alguna vez y que fácilmente tiene la mejor combinación diversión / valor por tu dinero.

Por ello mismo decimos que este auto no se debió haber fabricado ya que la fórmula en sí es una amenaza en términos de manejo y prestaciones dinámicas para el mítico y muy venerado 911. Los ingenieros de Stuttgart tuvieron muchos pantalones para fabricar esta obra de ingeniería y nosotros también los hemos tenido para probarlo como se debe. Ustedes disculparán, pero alguien tiene que hacer el trabajo y aquí los resultados de nuestro acercamiento con el Cayman GT4.

Recibí el auto sin esperarlo, un Cayman GT4 en un llamativo color amarillo que, como buen entusiasta, ya había soñado con tenerlo en mis manos desde aquel Auto Show de Ginebra donde se presentó hace apenas nueve meses.

Con cara suficiente para retar a sus hermanos mayores

Siendo el Cayman el más pequeño de los Porsche con carrocería coupé, desde su exterior muestra que tiene los suficientes atributos para retar a sus hermanos mayores de nombre 911 y es que si algún pecado llega a tener este GT4 es el de llamar demasiado la atención gracias a sus enormes entradas de aire situadas en la parte frontal junto a esa"sonrisa" colocada entre la fascia y el cofre heredada del GT3, rejilla que cumple funciones aerodinámicas.

Siguiendo con su atractivo visual, la parte lateral del auto muestra un par de tomas de aire con molduras que presumen las siglas GT4 agregándole musculatura al auto y cumplen la función de enviar mejor refrigeración al motor y a los enormes frenos que se alojan dentro de los rines de 20 pulgadas, mismos que van colocados en llantas 245/35 y 295/35 en la parte delantera y trasera, respectivamente.

Mucho podemos hablar de su trabajada estética exterior pero todo ello se resume en la acertada e inconfundible esencia de todo auto Porsche en el que la forma sigue a la función.

En la parte trasera la deportividad del auto se ve rematada por un gran alerón que desde cualquier ángulo resulta muy agradable a la vista. Para los que piensen que esta adaptación es estética, están completamente equivocados ya que su función principal es la de pegar al piso el eje trasero a altas velocidades, cuestión de aerodinámica que hace juego con el pequeño spoiler inferior, el difusor de aire trasero y un par de salidas de escape muy al estilo GT3 situadas en posición central y en acabado negro.

Para contorsionistas y fisicoculturistas

Ok, exageramos en el subtítulo pero es que realmente nos ha resultado un tanto difícil entrar y salir de la cabina de nuestro GT4 gracias a los asientos envolventes integrales que no son más que unos increíbles asientos de cubo que una vez que logres sentarte en ellos, no te moverás ni un centímetro, aún cuando se practique un manejo netamente deportivo. Su fabricación está hecha en fibra de carbono para ahorrar peso y solamente se puede ajustar la altura y la profundidad, dejando a un lado el ajuste del respaldo ya que se trata de un asiento fabricado en una sola pieza que nos coloca de forma ideal tras el volante.

Lo referente al fisicoculturismo es debido a la dureza del clutch ya que, como buen auto deportivo, el accionamiento de éste no es el más suave que hayamos manejado y más de una persona terminará con la pierna izquierda adolorida pero eso sí, con una gran sonrisa por las sensaciones de manejo de este auto, mismas que a continuación compartimos y que al momento de escribir estas líneas, nos han causado una sonrisa en el rostro solamente por recordarlas.

Lo mejor del 911 en la plataforma del Cayman

Y es que la marca Porsche tuvo la acertada idea de fabricar este GT4 cuando, al parecer, un día los ingenieros tuvieron pista libre para escoger lo mejor de sus autos: la configuración de motor central del Cayman, el motor del 911 Carrera S y la suspensión delantera del 911 GT3. ¿Lo demás? Lo crearon a partir de muchos años de experiencia para terminar concibiendo el Cayman de manejo más puro y divertido que se haya fabricado.

Su motor, el bóxer atmosférico de seis cilindros y 3.8 litros entrega en esta versión 385 HP, 15 HP menos que en el Carrera S, seguramente han detenido ahí la potencia meramente por orgullo y por no "igualar" en cifras duras al respetable 911. El torque ofrecido es de 308 lb-pie disponible entre las 4,750 y 6,000 rpm y este es llevado a las ruedas traseras que son las encargadas de la tracción gracias a una caja manual de seis velocidades.

Su relación peso/potencia es de 3.5 kg/hp haciéndolo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4.4 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 295 km/h. Sinceramente no le faltan esos 15 hp que decidieron quitarle.

Manejo tan puro que demanda cautela... ¡Solo al principio!

Simplemente encender el motor ya produce sensaciones de nerviosismo y adrenalina ya que el ronco sonido ofrecido es tan seductor que invita a revolucionarlo y escuchar esas características notas metálicas de un motor bóxer. Mientras el motor alcanza las revoluciones adecuadas, nos colocamos en la posición correcta de manejo, estudiamos la instrumentación y los botones de la consola central, practicamos los movimientos del clutch y la palanca de velocidades y estamos listos para una gran dosis de diversión.

Avanzamos unos metros y encontramos que el labio inferior delantero es tan bajo que casi en cualquier tope rozará debido a los 30 mm más bajo que es este auto comparado con cualquier otro Cayman, y no es que sea un defecto del auto ya que realmente el GT4 no está concebido para circular en ciudad y menos en aquellas donde abundan los topes así que... Adiós, calles de velocidad limitada, ¡Hola autopistas y caminos revirados!

Conducimos por autopista y el aplomo que ofrece el GT4 a altas velocidades es muy favorable para querer llegar hasta los 295 km/hr que con toda sencillez presume como velocidad máxima este deportivo biplaza. Llama la atención el sonido del motor que envuelve a toda la cabina gracias en gran medida a que, por cuestiones de peso, se eliminaron los aislantes de ruido y ahora no sabemos cómo agradecer a Porsche por semejante detalle.

En cuestión de minutos el auto nos da la confianza que necesitamos para tratar de llevarlo al límite, y decimos tratar ya que a menos de que seas un piloto profesional, no podrás encontrar los límites de este auto en alguna carretera o autopista abierta.

Aún así, nos desviamos a un conocido y solitario camino de montaña para buscar el límite del GT4 donde meses atrás también pusimos a prueba el Porsche Cayman GTS, lugar ideal para tratar de buscar el límite del auto y en el que plenamente se disfruta un auto deportivo de altas prestaciones que demanda gran pericia al volante, sobretodo por las grandes capacidades del auto que habrá que dosificar mientras manipulamos la caja de velocidades que exige un gran porcentaje de atención al manejo.

El camino, el auto y nosotros estábamos listos. Nos cercioramos que el modo Sport estuviera encendido, el sistema de escape en modo deportivo y los controles de tracción y estabilidad conectados, sí, conectados ya que a pesar de buscar la máxima diversión, siempre está primero la seguridad y el respeto por el auto.

Arrancamos y nos damos cuenta que las relaciones de la caja de velocidades parecen no terminarse, la primera alcanza más de 70 km/hr, la segunda sube hasta 130 km/hr y en tercera lograremos más de 180 km/hr cuando la aguja del tacómetro marque 7,600 revoluciones por minuto, todo ello aderezado con una gran linealidad del motor y el encantador sonido salido de los escapes que puede enamorar a cualquiera.

Todo en el GT4 está enfocado al manejo, desde el Porsche Sport Chrono, curva de potencia, medidor de fuerzas G hasta un asistente de cambio de velocidades que se ilumina en color amarillo y rojo cuando es el tiempo ideal de subir una marcha.

Al entrar en zona de curvas el auto ofrece tanta confianza que sorprende la neutralidad y el balance al cambiar de dirección. El volante, que es más pequeño que el visto en las demás versiones del Cayman, se encarga de transmitir tanta precisión que hace pensar que somos grandes pilotos. Una vez más, gracias Porsche por hacernos creer que manejamos bien.

Una verdadera delicia escuchar el sonido del movimiento punta-tacón automático que el auto realiza al bajar de relación con el modo sport activado.

Aumentar el ritmo al tomar las curvas es algo que con los 385 HP y la tracción trasera requiere de manos y pericia y es que la tremenda electrónica repartida entre un gran número de sistemas que regulan el desempeño del auto aún no ha podido exceder los límites de la física y bien podríamos terminar en un sobreviraje que nos saque del camino. Claro que, para llevarnos un susto en un auto tan balanceado, es porque algo no estamos haciendo bien tras el volante o bien no tenemos la experiencia de conducir un auto deportivo.

Sí, podríamos llamarlo Baby GT3

Luego de sacarle el máximo provecho a las capacidades del auto en caminos sinuosos que fue el escenario que encontramos más parecido a una pista, podemos decir lo que habíamos pensado: el Cayman GT4 es el auto de Porsche que ofrece más diversión por tu dinero, y no es que la cifra de $1,499,500 que hay que pagar por él sin equipo extra sea muy baja sino que las sensaciones ofrecidas por el auto están muy cerca de lo que podemos encontrar en un 911 GT3 con una etiqueta de $2,296,000, hermano mayor al que bien podría quitarle algunos clientes y es por esa misma situación que decimos que el Cayman GT4 es el Porsche que no se debió haber fabricado.

Sus sobradas capacidades y sensaciones entregadas pudieran hacernos olvidar, aunque cueste decirlo, de algunos 911, disculpen, puristas... y si llegara a existir una versión RS de este GT4, claramente lo compararíamos con el mismísimo 911 GT3 RS al cual, podemos apostar que pondría a temblar.

8.6

Diseño exterior9.0
Diseño interior8.5
Calidad9.0
Habitabilidad7.5
Cajuela7.0
Motor9.5
Seguridad9.0
Comportamiento10
Comodidad7.0
Precio9.0

A favor

  • Sensaciones de manejo puro
  • Prestaciones dinámicas
  • Relación costo / desempeño - diversión

En contra

  • Altura con respecto al piso
  • Asientos deportivos como equipo opcional
  • No hay opción de caja PDK

Agradecemos a Limon en Sepia por las fotografías realizadas para esta prueba de manejo.

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