El primer vehículo totalmente eléctrico de la firma CUPRA, está próximo a ser presentado ante la sociedad el próximo mes de mayo. Previo a esto, la firma de Martorell aún realiza las pruebas pertinentes y últimos ajustes para obtener la mejor puesta a punto de su CUPRA BORN, aunque lo anterior involucre un escenario de condiciones adversas.
¿Dónde? A unos cuantos kilómetros del círculo polar ártico, un lugar donde predomina la superficie nevada y temperaturas que alcanzan los 30 grados bajo cero y un circuito situado sobre un lago congelado de 6 km². El propósito es llevar el desarrollo de Born al máximo nivel posible en las condiciones más demandantes existentes.
Utilizar el lago congelado como pista de prueba, es comprobar los diferentes niveles de firmeza en el chasis y el control dinámico, exponiendo así el nivel de seguridad y la calidad de marcha en el auto.
Este escenario ofrece diferentes tipos de superficies y adherencias, recreando así las condiciones más exigentes en la conducción, utilizando los sensores ubicados en las cuatro ruedas para entregar el mejor punto de equilibrio para un frenado óptimo.
Este peculiar test para el vehículo eléctrico involucra el sometimiento a más de 1,000 pruebas en las temperaturas más gélidas y la conducción durante 30,000 kilómetros recorridos durante día y noche, garantizando así el mejor rendimiento en cualquier condición climatológica.