El mundo automotriz esconde un sinfín de historias muy peculiares, como la vez que Bill Gates utilizó su poder para cambiar una ley y así poder manejar su Porsche 959, aunque esto fue más complicado de lo que uno pensaría, pero el resultado aún está vigente.
Nos tenemos que remontar al lejano año de 1987, cuando se lanzó el flamante Porsche 959, un deportivo que en ese momento era uno de los automóviles más innovadores en todo el mundo. Su producción se limitó a 292 unidades y tenía un precio tan restrictivo, que únicamente algunos millonarios lograron adquirir uno, entre ellos Bill Gates.
Pero hubo un pequeño detalle con el que no contó el fundador de Microsoft y era que el Porsche 959 se prohibió en Estados Unidos, ya que la NHTSA solicitó 4 unidades para realizar las pruebas de choque y homologación pertinentes, pero debido a la baja producción y al enorme costo de desarrollo, Porsche no quiso entregarlas y en consecuencia el automóvil no se podía introducir al país.
Además, los alemanes únicamente destinaron 29 ejemplares del Porsche 959 a Estados Unidos, así que las matemáticas no cuadraban. ¿Recuerdan que mencioné que era uno de los autos más modernos de la época? Bueno, eso significaba que este deportivo ofrecía un performance como ningún otro auto de la marca, además de un buen nivel de equipamiento, lo que jugó en contra de Porsche y de Gates.
Al no estar homologado como un auto de calle, Porsche intentó importar todos los ejemplares como autos de carreras, pero las autoridades estadounidenses se negaron, argumentando que un vehículo de competencia no podía tener aire acondicionado y radio, entre otros elementos.
Cansado de tener un automóvil confiscado en la aduana (junto a los otros 28 ejemplares), Bill Gates tomó cartas en el asunto y se alió con el cofundador de Microsoft, Paul Allen, con un distribuidor de Porsche y con un abogado llamado Warren Dean, para crear una ley que le permitiera conducir su Porsche 959 sin ninguna restricción.
Pese a tener todos los recursos a su disposición, impulsar este cambio en la legislación federal no fue nada fácil, pero después de 13 años de espera (hablamos del año 1999), Bill Gates logró liberar su automóvil, gracias a la ley que ahora se conoce como “Show & Display”.
Esta legislación fue aprobada por el entonces Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y permite la importación y uso de automóviles con importancia histórica o tecnológica, sin que tengan que cumplir con las normas de seguridad o emisiones vigentes. Sin embargo, la producción de cada modelo debe ser inferior a 500 unidades y los propietarios no pueden recorrer más de 4,000 km (2,500 millas) al año.
La enmienda impulsada por Bill Gates sigue vigente y ha beneficiado a una incontable cantidad de coleccionistas y entusiastas privados. Eso sí, los interesados deben realizar una solicitud ante la NHTSA y el organismo debe aprobar la importación del auto.
Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com.mx
VER 0 Comentario