Ver un lugar de estacionamiento en la calle reservado por cubetas, sillas, conos de seguridad, ladrillos y todo tipo de objetos parece una práctica tan común en la Ciudad de México como pedir una guajolota para llevar comiendo. Pero eso no le quita lo ilegal.
Apartar un lugar en la calle con objetos (o con franeleros) es una práctica común en la ciudad pero también una falta cívica sancionable por ley. Aunque muchos vecinos consideran que el espacio frente a su casa les pertenece, la normativa capitalina establece lo contrario.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la CDMX, específicamente el artículo 34, fracción V, está prohibido colocar o instalar cualquier objeto para reservar espacios de estacionamiento en la vía pública sin autorización. Hacerlo puede costar entre 11 y 20 veces (de $1,243 a $2260) la Unidad de Medida y Actualización (UMA), o incluso llevar al arresto administrativo de 13 a 24 horas.
Las autoridades en todo el país tienen facultades para retirar los objetos colocados, como ocurrió en 2023 en Naucalpan, donde agentes retiraron casi 180 postes y botes de concreto que usaban para apartar lugares de estacionamiento.
La Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México refuerza esta disposición. En su artículo 27, fracción IV, prohíbe impedir el uso de bienes del dominio público, y en la fracción V sanciona la obstrucción de entradas o salidas de inmuebles sin autorización. Estas infracciones se clasifican como tipo B o D, lo que implica multas o arrestos dependiendo del daño causado y la reincidencia.
Aunque apartar lugares no es un delito penal, sí constituye una infracción administrativa. Las autoridades ofrecen mecanismos para denunciar estas conductas: los ciudadanos pueden reportarlas con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, que están en 𝕏 como @SSC_CDMX.
Existen excepciones a esta norma, pero deben estar debidamente autorizadas. Entre ellas están los cajones oficiales asignados a personas con discapacidad, las zonas de carga y descarga para comercios, y los espacios destinados a servicios de emergencia.
En resumidas cuentas: el espacio frente a tu casa no es propiedad privada y su uso está regulado. De hecho, si tu intención es estacionar tu vehículo frente a tu hogar porque no tienes cochera, está la opción de tramitar el Permiso para Residentes, que en CDMX ofrece estacionarse gratis y en otros estados pide una cuota mensual.
Pero en definitiva, reservar un lugar en la calle con objetos sin permiso oficial es una falta que puede salir cara.