Es común que empresas grandes realicen algunas labores de responsabilidad social, pero lo que estás a punto de leer no tiene nada que ver con un corporativo ni con ninguna estrategia comercial, simplemente se trata de alguien en un concesionario de Volkswagen que encontró a un par de perritos en condiciones de calle y decidió adoptarlos.
Los hechos ocurrieron en la agencia de la firma alemana en Chetumal, Quintana Roo. Los cachorritos adoptados fueron bautizados con los nombres Virtus y Polo, en honor a dos de los modelos que lanzará la marca más tarde este año. Lo más curioso es que, además de darles un techo, este concesionario también les consiguió "trabajo".
Polo y Virtus pertenecen al departamento de administración de Volkswagen City Chetumal y ocupan el cargo de vigilancia, de acuerdo con sus gafetes, difundidos a través de una cuenta de Twitter. Sus únicas tareas son las de cualquier otro perrito: divertirse, comer y dormir.
Vía | El Universal