Volkswagen Nivus 2026, a prueba: mejora su estilo, ¿pero qué hay más allá de su imagen?

En plena pandemia Volkswagen anunció que estaban trabajando en su primer SUV desarrollado en Brasil, poco tiempo después nos enteramos que el llamado Volkswagen Nivus tendría una carrocería coupé y que en general sería un vehículo con mucho estilo y una propuesta distinta a lo que estábamos acostumbrados en el segmento de los subcompactos. 

Estas características se han mantenido a lo largo de la primera generación, e incluso algunas se mejoraron con el lavado de cara que recibió el Nivus 2026, la mala noticia es que está lejos de ser un vehículo perfecto. 

Los cambios en Volkswagen Nivus 2026

La actualización de Volkswagen Nivus 2026 llegó a México a mediados de este año y está centrada en un ligero rediseño, así como en una mejora de la tecnología abordo. Si empezamos a diseccionar los cambios desde el frontal, nos encontramos con una fascia renovada, así como nuevos faros LED y una parrilla más esbelta, que por cierto tiene una barra LED que une la firma diurna de los grupos ópticos, emparentando esta función con los otros SUV de la marca. 

Por atrás los cambios son un poco más sutiles, pues casi todo parece mantener las formas previas, pero en realidad el parachoques tiene un nuevo diseño y las luces traseras se unen visualmente gracias a que la pieza central de la tapa de la cajuela se enciende en la parte superior. El remate a todos estos cambios son unos nuevos rines de aluminio de 17 pulgadas y dos opciones de color adicionales: Azul Cornflower y Azul Titán, que es el del ejemplar a prueba y como lo pueden notar, dependiendo de la luz da una tonalidad grisácea o más azul. 

Con estos cambios el Volkswagen Nivus se mantiene como una opción moderna y muy atractiva, especialmente para quienes buscan un poco más de estilo, antes que espacio o incluso manejo, pues estos son los siguientes puntos a tocar. 

Aunque el interior es relativamente amplio e incluso ofrece una cajuela de 415 litros, las propiedades del diseño de la carrocería quitan espacio para la cabeza y piernas en la fila trasera, especialmente para ocupantes altos, no obstante, sabemos que el cliente objetivo de Volkswagen Nivus rara vez viajará con otros adultos en la parte trasera. 

Pero recordemos que estamos hablando de una actualización y el interior no quedó exento de cambios, aunque eso sí, no son muchos. De inicio, los asientos tienen un nuevo patrón en las vestiduras de piel sintética, se introdujo una nueva interfaz del sistema VW Play, y afortunadamente se eliminó casi todo el negro piano del tablero, reemplazándolo por un acabado plástico con una textura similar a la fibra de carbono, aunque no estamos seguros si la intención de los diseñadores era emular dicho material o sólo querían darle una textura menos simple. 

Y vamos a hacer una pequeña pausa en los materiales, porque tenemos que hablar de la calidad. Desde su lanzamiento, Volkswagen Nivus tiene plásticos duros en todo el habitáculo, y desgraciadamente la marca alemana dejó pasar la oportunidad de colocar superficies de mejor tacto en ciertas áreas, para que de esta manera el interior se sintiera igual de propositivo que el exterior; no es que los plásticos duros sean un pecado en este segmento, pero áreas más suaves le hubieran dado puntos adicionales. 

Pasando al equipamiento, no hay ninguna queja y eso es gracias a que Volkswagen Nivus 2026 se vende en una sola versión: Highline, que es el tope de gama. Encontramos un cuadro de instrumentos digital, pantalla táctil de 10” con la nueva interfaz que es más rápida y con iconos más llamativos, sistema de audio con 6 bocinas, cargador inalámbrico, y climatizador de una zona, controlado por el famoso panel touch o por medio de la pantalla, aunque siempre se extrañan unas perillas tradicionales (no son modernas, pero sí son funcionales). 

La seguridad es otro de los puntos fuertes de Volkswagen Nivus, pues ya ofrecía 6 bolsas de aire, frenos ABS, control de tracción y estabilidad, además de algunos sistemas ADAS como alerta de colisión frontal con freno de emergencia y control crucero adaptativo, pero con la actualización también suma mantenimiento de carril, monitor de punto ciego con alerta de tráfico cruzado trasero y Travel Assist con función de stop & go en tránsito. Todo esto lo hace merecedor de 5 estrellas en las pruebas de choque de Latin NCAP. 

Todo parece muy bueno, pero… 

En las actualizaciones de media vida rara vez se aplican cambios en el tren motriz y Volkswagen Nivus 2026 es igual a su predecesor. Esto quiere decir que debajo del cofre se esconde un motor de 3 cilindros 1.0L turbocargado, que sale de fábrica con 114 caballos de potencia y 147 lb-pie, números que no son nada despreciables, pero la experiencia deja un sabor agridulce. 

Como muchos Volkswagen, la puesta a punto del chasis y la suspensión es una de sus principales virtudes, pues ofrece un manejo estable y con mucho aplomo, pero ese brillo únicamente se nota a ritmos constantes, como cuando manejas en una vía rápida sin tránsito o en autopista. 

La transmisión es una automática de 6 velocidades y debemos decir que el matrimonio con el motor de tres cilindros simplemente no es efectivo por debajo de 2,000 rpm y al circular en tránsito pesado o a baja velocidad, y tenemos una mala noticia: esas son las principales condiciones en las que se le dará uso al vehículo. 

Es un motor pequeño y para eso está el turbo, sin embargo, la asistencia tarda mucho tiempo en aparecer (el famoso turbo lag), y la transmisión tampoco ayuda, porque está programada para que casi todo el tiempo arranque en segunda velocidad. Para ejemplificarlo, si bajas a unos 5-10 km/h y posteriormente tienes que acelerar, como al pasar un tope, cruzar una intersección o incorporarte a una avenida, simplemente no hay una respuesta del motor, y no se trata sólo de una sensación desagradable, también puede ser peligroso. 

Igualmente, si quieres aprovechar un espacio en el tránsito para cambiarte de carril, hay dos opciones: o te olvidas de la intención o bajas a la primera marcha (se agradecen mucho las paletas detrás del volante), no obstante, la relación de marcha es muy corta y eso hará que las rpm suban muy rápido. Al estar exprimiendo constantemente al motor, el consumo de combustible lo empeiza a resentir, promediando unos 10-11 km/l. 

En conclusión, Volkswagen Nivus no es un mal vehículo, pero el comprador debe estar consciente que, a cambio de un diseño atractivo y una propuesta completa de tecnología, la entrega de potencia no será la más óptima y tampoco el consumo de combustible. Por los $480,490 pesos que se piden a cambio de la única versión que llega a México, se abre un enorme abanico de opciones, algunas más ágiles, con mayor espacio, refinamiento o eficiencia; incluso dentro de la misma marca hay alternativas, pues por 11 mil pesos más ya puedes comprar un VW Taos, con mayor espacio y un motor 1.4L turbo de 150 caballos, aunque haciendo un poco de lado el atractivo visual, porque aceptémoslo, Nivus es uno de los vehículos de “entrada” más estéticos que hay en el mercado.