Volkswagen Jetta GLI 2019, a prueba: el ídolo de México en su faceta racing (+ video)

Nota de Motorpasión México

Los SUV le están comiendo el mercado a los sedanes, pero Volkswagen sabe que en México todavía existe un público al que le brillan los ojos cuando les hablas de un Jetta. La mejor versión del compacto alemán ya está a la venta en nuestro país; el Volkswagen Jetta GLI 2019 nos muestra la faceta más deportiva de la séptima generación, con todo lo bueno del Golf GTI... y quizá hasta más. Lo hemos puesto a prueba.

Un sedán (no tan) discreto que gusta en las calles

La primera camada de Volkswagen Jetta GLI que llega a México lo hace en una edición especial de 35º aniversario, limitada a 500 unidades. Lo vas a distinguir por las placas conmemorativas colocadas a los costados, algunos logotipos 35 al interior y el aro rojo que decora los rines —de 18 pulgadas.

Hay algo que me resulta muy curioso de este auto: llama muchísimo la atención. Sus rasgos principales son los de cualquier Jetta y su silueta es la de un sedán tradicional del que no esperaría una lluvia de miradas, pero mucha gente volteaba a verlo a su paso por las calles. He de confesar que el GLI luce mejor en persona que en fotografías.

Para definir su carácter deportivo, el Jetta GLI estrena una fascia con tomas de aire más grande y detalles en negro brillante. La carrocería se viste con algunas decoraciones propias de la gama deportiva de Volkswagen, tales como una parrilla de acabado tipo panal con una delgada línea roja, rines negros y emblemas GLI con la tradicional tipografía que ha utilizado la marca por décadas. La parte trasera es bastante discreta; viste un pequeño alerón negro, doble salida de escape y un difusor distinto al de cualquier otro Jetta.

Un deportivo en todo el sentido de la palabra

El diseño importa, es verdad, pero lo más relevante ocurre después de oprimir el botón de encendido, que da vida a un motor turbo de 2.0 litros de 230 hp y 258 lb-pie, asociado a un cambio automático DSG de seis velocidades. Dicho así, el Volkswagen Jetta GLI podría parecer un Golf GTI sedán; ambos modelos utilizan el mismo motor, la misma transmisión y recurren a la plataforma MQB. En la práctica, su comportamiento es similar, aunque no idéntico.

La puesta a punto del Volkswagen Jetta GLI es claramente deportiva y demuestra que se trata de más que sólo un Jetta con un motor potente. El chasís recibe las modificaciones necesarias para entregarse a una conducción pasional. La dirección, por ejemplo, es progresiva y ofrece un alto grado de precisión. Esta versión suma bloqueo electrónico de diferencial de deslizamiento limitado —que no hay en Golf GTI— y función Launch Control.

La diferencia principal respecto a un Golf GTI es la suspensión. El paso de Jetta GLI es firme, sí, pero lo noto ligeramente más suave de lo que recuerdo en su contraparte hatchback. Tratándose de un sedán, entiendo por qué Volkswagen apostaría por una amortiguación más blanda, sin que eso le haga perder su esencia deportiva.

A diferencia del resto de los Jetta, el GLI sí lleva suspensión trasera independiente. Tiene mucho talento para trazar curvas. El trabajo conjunto de la dirección, la suspensión y el diferencial transmiten confianza, no sólo para entrar rápido a zona de curvas, sino también para acelerar dentro de ellas sin perder tracción ni comprometer la estabilidad. En modo S, la transmisión sostiene el cambio, lo que también ayuda a despegar rápido al salir de la curva.

El auto es fácil de llevar hacia donde queremos que vaya, se siente ágil y el eje trasero sigue a la perfección el trazo del delantero. El único punto a revisar es el peso: en maniobras extremas, es probable que el Jetta GLI alcance el límite antes que un Golf GTI por el peso a transferir; es 110 kg más pesado que el hatchback, con un total de 1,479 kg.

Con cronómetro en mano, el Volkswagen Jetta GLI acelera de 0 a 100 km/h en 7.5 segundos.

El motor le ayuda a disimular de maravilla el peso. Su respuesta es sensacional, sobre todo con la transmisión en modo S, que no deja rastro de turbolag y ofrece una aceleración con capacidad de pegarnos al asiento con gran facilidad. Nos parece sobresaliente que no pierda tracción incluso acelerando a fondo. Alcanzar 100 km/h nos tomó sólo 7.5 segundos.

El lado B de este propulsor nos lo presenta el selector de modos de manejo, que modifica notablemente el comportamiento del vehículo según el perfil seleccionado. Podemos elegir entre modos Eco, Normal, Sport e Individual —este último para configurar cada parámetro a nuestro gusto. Ya están dichas las capacidades en modo Sport; en modo Eco, la transmisión es más indulgente con los cambios, sí llega a percibirse un poco de retraso en la entrada del turbo y la dirección se vuelve más suave, sin perder el carácter deportivo. Si lo dejamos ir por inercia, el motor puede desactivar dos cilindros para ahorrar combustible. En ciudad promediamos 9.5 km/l, nada mal para un sedán de 230 hp.

Más equipo que Golf GTI por menos precio

Pagar $515,065 por un Jetta puede sonar descabellado, pero la carga tecnológica es mucha... y si lo ponemos a lado de los $564,065 pesos que cuesta un Golf GTI, el GLI empieza a sonar como una ganga.

Es curioso que esta versión de GLI incluya más equipamiento que Golf GTI por $50,000 menos. Encontraremos, por ejemplo, el codiciado cuadro de instrumentos digital, asientos con función de ventilación, iluminación ambiental en distintos colores, memorias para algunos ajustes, freno de estacionamiento eléctrico, control de velocidad crucero adaptativo, monitor de punto ciego y alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia. Sí, todo esto hay en Jetta y no en Golf.

Los acabados al interior son buenos. No es un premium ni busca serlo, pero hay suficientes piezas en tacto gomoso y un buen nivel de ensambles. La pantalla de 8 pulgadas tiene sensor de proximidad —muestra los menús cuando acercamos la mano—, buena resolución y, en general, luce costosa. Me hubiese gustado una mejor integración del infotenimiento con el cuadro de instrumentos digital. Si tienes conectado CarPlay, no te muestra la canción que estás reproduciendo —al menos no desde Spotify— ni ofrece ningún menú compatible con navegación.

En la parte trasera me queda un sabor un tanto amargo. El espacio es abundante, aunque el túnel central es alto y puede incomodar a un quinto pasajero. Pero mi crítica no va hacia la habitabilidad, sino a la falta de amenidades: no hay salidas de aire acondicionado ni puertos USB de carga. Los materiales de las puertas, además, son totalmente rígidos, no acolchados como en los paneles delanteros.

El Volkswagen Jetta GLI juega con la cancha sola

El Volkswagen Jetta sigue siendo el ídolo de México, o al menos así lo considera todavía mucha gente. La llegada de un GLI a la gama lo convierte en el modelo más aspiracional de la gama y supone una opción interesante para quien puede desembolsar medio millón de pesos por un compacto.

No es barato, claro está, pero el nivel de equipamiento, su carga tecnológica, el desempeño dinámico y el sabor a exclusividad pueden volver "razonable" pagar $515,065 pesos por un Jetta... entendido siempre como un capricho.

Como tal, El GLI no tiene rivales directos en México. En un par de meses llegará el KIA Forte GT con carrocería sedán, motor turbo de 201 hp y precio en torno a $440,000 pesos, pero se queda un escalón abajo en refinamiento y desempeño. El Subaru WRX es otro competidor indirecto, pero supera los $600,000 y apunta a un cliente distinto. Dentro del mercado de los sedanes, el Volkswagen Jetta GLI juega con la cancha sola. ¿Recomendable? Sí. ¿Divertido? Muchísimo.

9.0

Acabados8.5
Seguridad10
Equipamiento9
Infotenimiento10
Comportamiento9
Motor9
Transmisión10
Consumo8
Espacio interior9
Precio7.5

A favor

  • El equilibrio entre deportividad y confort.
  • En modo Sport es verdaderamente rabioso.
  • El rendimiento de combustible es bastante razonable.
  • Muy buen nivel de equipamiento.

En contra

  • Faltan amenidades en las plazas traseras.
  • Son más de 500,000 pesos por un Jetta.
  • El cuadro de instrumentos digital podría integrarse mejor al teléfono.

Volkswagen Jetta GLI 35º aniversario

$515,065

  • Motor: 4 cilindros turbo de 2.0 litros
  • Potencia máxima: 230 hp @ 4,700 rpm
  • Par máximo: 258 lb-pie @ 1,500 rpm
  • Transmisión: DSG de 6 velocidades
  • Tracción: Delantera
  • Frenos: Disco / Disco
  • Peso: 1,479 kg
  • Velocidad máxima: N.D.
  • Aceleración de 0 a 100 km/h: 7.5 s
  • Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
  • Suspensión trasera: Independiente multibrazo
  • Longitud: 4,702 mm
  • Cajuela: 510 litros
  • Consumo en ciudad: 9.5 km/l
  • Consumo en carretera': 22.6 km/l
  • Consumo combinado': 17.2 km/l
  • Emisiones de CO2': 137 g/km
  • Capacidad del tanque: 50 litros

Volkswagen Jetta GLI 2019, prueba en video

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