CUPRA ya no es un apellido más de SEAT, y se nota. Al independizarse, la división deportiva de la firma española ganó la libertad de aventurarse en sus propios proyectos racing y de construir una fuerte personalidad de marca, en donde la exclusividad cobra un papel protagonista. El CUPRA Ateca Limited Edition encaja en esa filosofía, y lo hemos comprobado en persona.
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Los detalles que hacen tan singular a esta edición especial del CUPRA Ateca son un flechazo a los amantes de la marca y de la conducción deportiva. Encontrarás detalles en fibra de carbono para las carcasas de los espejos y el alerón, que no sólo cumple con funciones decorativas; es funcional. Se suman rines bitono de 20" y letras CUPRA en acabado color cobre.
Lo más acertado en la configuración del CUPRA Ateca Limited Edition se encuentra en la cabina, que nos recibe con nuevos asientos deportivos tipo cubo, tapizados en Alcántara color Azul Petróleo. Más allá de su diseño, que realmente recuerda al de un coche de carreras, estos asientos brillan por su buena sujeción lateral. Ideales para pista.
La producción mundial de esta edición especial está limitada a 1,999 unidades, de las cuales sólo 50 llegan a México. Si no fuese lo suficientemente exclusivo, 10 de ellas contarán con un detalle muy valorado entre fanáticos de los deportivos: un escape Akrapovič fabricado en titanio, con lo que se reducen 7 kg el peso del vehículo y se consigue un sonido mucho más apabullante.
Un SUV que sorprende por su sabor a hot-hatch
Más allá de esos detalles, el CUPRA Ateca Limited Edition es como cualquier otro Ateca de alto desempeño, y eso es bueno. Bajo el cofre encontraremos un motor turbo de 2.0 litros, capaz de generar 300 hp y 295 lb-pie. Se controla mediante un sistema de tracción integral 4DRIVE y una transmisión automática de doble embrague de siete cambios.
CUPRA nos convocó en pista para darle unas cuantas vueltas a su lanzamiento y nos dejó buen sabor de boca. Uno esperaría que la altura respecto al piso, propia de un SUV, pasara su factura al trazar curvas, pero su comportamiento es bastante neutral. No me atrevo a decir que se mueva como un León CUPRA, aunque se acerca. Si eres fan de los SUV y no quieres renunciar al lo juguetón de un hot-hatch, el CUPRA Ateca es una gran opción.
El conjunto del diferencial con el sistema de tracción integral nos pareció sobresaliente. Aún con asfalto mojado —nos llovió en plena sesión en pista— es un vehículo muy controlable, que sorprende por su nivel de adherencia, incluso acelerando a fondo.
CUPRA también preparó una pequeña prueba todoterreno. Quizá sus clientes nunca se lleven su Ateca a una aventura off-road, pero la experiencia funciona para saber cómo se comporta el sistema en situaciones extremas y cómo decide qué cantidad de poder enviar a qué rueda. Al final, esto demuestra la destreza de su electrónica al llevarla al límite, ya sea dentro o fuera del asfalto.
El precio de la exclusividad
Al ser el Ateca de más alta gama, la marca no escatimó en nada al configurar su equipamiento. Encontraremos cuadro de instrumentos digital, asistente de estacionamiento automático, techo panorámico, cargador inalámbrico para teléfonos, monitor de punto ciego, alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, amortiguación variable, sonido Beats de 9 bocinas + subwoofer, pantalla de 8" y sistema de navegación.
El CUPRA Ateca Limited Edition no reemplaza al CUPRA Ateca tradicional. El precio a pagar por esta exclusiva edición especial es de 812,100 pesos; si eliges alguna de las unidades con escape Akrapovič, la etiqueta sube hasta 894,300 pesos. Hay dos colores de carrocería a elegir: Gris Grafeno o Gris Rodio.