La tendencia apunta en que muchos habitantes de grandes metrópolis alrededor del mundo ya no quieren tener un coche propio. Para algunos, el transporte público es la mejor opción, y éste seguirá estando vigente, siempre y cuando se vaya actualizando a buen ritmo.
Para otros, que tienen necesidades de movilidad más espécificas, el car-sharing es una mejor opción para cumplir con la agenda laboral, y después poder acercarse a casa, o disfrutar de la ciudad al volante.
Este proyecto es visionario, ya que se trata de un económico servicio digital para el que basta contar con un app, plan de datos y previo registro, con un clic se recibe una llave electrónica que permite utilizar cualquiera de los eMii de la flota de cero emisiones que logrará un balance entre autos particulares, transporte público y quienes requieren asistir a lugares para hacerse cargo de sus asuntos profesionales o personales que requieren un auto para hacer su travesía más sencilla y funcional.
- Movilidad sostenible
- Practicidad en la ciudad
- Acceso con un sólo clic
- 160 kilómetros de alcance
- Una opción a la compra de un auto