¿Un Lamborghini mal estacionado o un juicio apresurado? Una página comunitaria en Facebook en Torquay, Reino Unido, intentó exponer públicamente a un conductor por dejar su lujoso auto en un espacio para personas con discapacidad, pero el intento se volvió en su contra.
El pasado 26 de mayo, la cuenta Spotted Torquay, con más de 89 mil seguidores, publicó la foto de un Lamborghini Huracán Performante estacionado en una zona reservada.
“Tengo un Lamborghini, así que puedo estacionarme donde quiera, incluso si eso significa quitarle el lugar a una persona con discapacidad”, se leía en el post. La publicación desató más de mil comentarios, muchos de ellos criticando al conductor.
El Lamborghini en cuestión es un carrito que no baja de los 7.5 millones de pesos, cuando menos, pero que puede encontrarse hasta en 10 millones de pesos, según el modelo y configuración. Cuenta con un motor V10 con caja de 7 velocidades que brinda nada menos que 640 hp y una velocidad máxima de 325 kilómetros por hora.
Pero horas después, la historia dio un giro inesperado. El propietario del auto apareció con una imagen que se volvió viral: posó acostado frente a su Lamborghini, con una gran sonrisa, mostrando su credencial de discapacidad (Blue Badge) y dejando ver que ambas piernas terminan en prótesis desde la rodilla.
“Una foto para todos mis fans”, se lee en el título de la foto, que fue compartida por la misma página tras admitir el error de juicio.
La respuesta fue aplaudida en redes. Su foto generó comentarios de admiración, y algunos señalaron que la crítica inicial parecía más motivada por envidia hacia el auto que por una verdadera preocupación por el uso del espacio reservado.
El incidente desató un debate sobre los prejuicios hacia las personas con discapacidad y la idea equivocada de que no pueden tener una vida plena o lujosa. En este caso, el conductor no solo defendió su derecho, sino que lo hizo con mucho estilo.