Sin duda alguna, la confiabilidad es un aspecto que siempre está presente en la mente de los dueños de automóviles, sobre todo ahora con la llegada de marcas chinas a nuestro mercado. Si bien China lleva años disfrutando de sus coches con resultados satisfactorios, lo cierto es que los conductores de este lado del planeta todavía guardan cierto temor a la resistencia.
Sin embargo, Gilson, un conductor de la plataforma Uber, residente en Brasil, demostró que no hay nada que temer cuando se trata de un vehículo de la marca BYD, pues su Dolphin ya registró más de 200,000 kilómetros en el odómetro.
El Dolphin fue uno de los primeros autos de BYD que llegaron a la región de Latinoamérica, y uno de los primeros clientes fue justamente Gilson, protagonista de un vídeo que se ha viralizado rápidamente a través de las redes sociales y en el que se explica el desempeño del auto a lo largo de este tiempo y este kilometraje.
Gilson tiene una gran experiencia con los coches de BYD, pues ha publicado varios vídeos sobre ellos, aunque el del BYD Dolphin, con más de 200,000 kilómetros acumulados, de los cuales más de 160,000 se han sumado en los últimos dos años, es de los que más ha llamado la atención.
El auto se usa como Uber, una vida dura para cualquier vehículo, pues se enfrenta a largas jornadas de trabajo en las que componentes clave se someten a un desgaste particularmente alto. El Dolphin en cuestión es impulsado por un motor eléctrico de 5 hp, alimentado por una batería de 45 kWh de capacidad y una autonomía de 405 kilómetros.
Gilson reconoce que en los dos años que el coche lleva prestando servicio apenas ha tenido problemas. “Todo sigue en orden. No tengo ninguna queja”. De hecho, el coche sigue mostrando la misma autonomía original en su cuadro de instrumentos: 405 kilómetros, lo que denota que el paquete de baterías que alimenta el tren motriz aún se mantiene sano y sin degradaciones.
En el video se aprecia un BYD Dolphin muy bien conservado, tanto en el exterior como en el interior, a pesar del uso que ha tenido. Gilson reconoció que en gran medida ese estado se debe al constante mantenimiento que ha tenido el coche. Conserva sus frenos originales y aunque ha sido revisado de forma habitual apenas han tenido que cambiar piezas.
De hecho, en el video, se aprecian los fluidos que van a cambiarle al coche de cara al servicio de 200,000 kilómetros, que involucra cambiar el fluido de los engranes qie conectan el motor eléctrico con las ruedas, líquido refrigerante del sistema de refrigeración del tren motriz, líquido de frenos y filtro de aire de la cabina.
Su propietario está convencido que el coche podrá durar muchos más kilómetros y a simple vista parece que así será. Esta es una muestra de que, en términos de fiabilidad y durabilidad, los coches chinos, o por lo menos los de BYD, son capaces de igualar a cualquier otro.