Hoy cuando pensamos en deportivos alemanes tenemos muy presentes a Porsche, Audi, BMW y Mercedes-Benz. Pero a inicios de los 90 pensar en un Audi deportivo no era tan fácil si no recurrimos al mítico Audi Quattro o el S2. Definitivalemente la marca no tenía la historia y productos al nivel de los BMW M o los AMG, pero tras el éxito de sus Quattro y teniendo apasionados al mando de la empresa, parecía que era hora de darle vida a una rama deportiva. Ahí entra al juego la famosa Audi RS2 Avant.
¿Una vagoneta para inaugurar tu rama de alto desempeño?
Cualquier amante de los autos al que le preguntes el tipo de auto con el que inaugurarían una división de alto desempeño, te dirá que lo harían con un hatchback, coupé, convertible o sedán. Pero realmente nadie tendría en mente una vagoneta. Justo eso pensaba Audi, ellos querían ir primero con un coupé, aunque con reservas por ser comparados contra los M3 y equivalentes de AMG.
A su vez, y aunque Audi ya era reconocida a nivel mundial por su sistema de tracción Quattro que cambió la historia del WRC; también tenían dudas sobre cómo desarrollar un deportivo de alto desempeño. Es por ello que decidieron buscar ayuda de alguien con conocimiento en esa área para iniciar su historia con el pie derecho. ¿Quién fue ese alguien? Simple, Porsche.
Durante parte de los 80 y 90, Porsche distaba de ser la marca gigante y exitosa que es hoy. En esos años las arcas de Porsche luchaban por llenarse. Lo gastado en desarrollar productos de nueva generación y ventas no tan altas como esperaban realmente les pasaban factura. Es por ello que a través de su rama Porsche Engineering recurrían a tomar proyectos de marcas externas para ellos diseñarles y producirles componentes o hasta autos completos. SEAT, Mercedes-Benz y Audi son algunas marcas que recurrieron a sus servicios en algún momento.
Una vez que Porsche recibió el proyecto de Audi, ellos también vieron como una amenaza la intensión de Audi para desarrollar un coupé deportivo, lo que menos necesitaban en ese momento era un rival que le quitara ventas al 911. Por ello sugirieron a Audi hacer algo distinto, una vagoneta.
Tras mucho analizar, Audi aceptó y el vehículo elegido para este proyecto fue la Audi 80, misma vagoneta que Audi armaba hasta cierto punto y después era enviada a la fabrica de Zuffenhausen de Porsche, para que en una línea de producción paralela a la del Porsche 911 de aquella época se terminara de ensamblar la Audi RS2 Avant.
El primer Audi Renssport
El Audi RS2 Avant estuvo a un año de ser la primera súper vagoneta deportiva, de no haber sido por la Volvo 850 T5, aún así, una vez que la RS2 Avant piso la calle, se convirtió en la más rápida del mundo, incluso manteniéndole el paso al Ferrari 456.
Su secreto fue todo lo que hizo Porsche, pues hay que recordar que hasta un 20% de todo lo que compone a un RS2 Avant es de origen Porsche. En Zuffenhausen Porsche acoplaba el motor Audi turbo de 5 cilindros y 2.2 litros con un radiador más grande, un turbo más capaz, intercooler mejorado, inyectores de alto desempeño, árbol de levas nuevo, sistema de escape de alto desempeño y una computadora con una programación deportiva.
A ello se sumaba una transmisión manual de 6 velocidades y el sistema Quattro de Audi, todo esto junto a unas vías ensanchadas para poder llevar llantas más anchas, así como el mismo kit de rines y frenos Brembo que usaba el Porsche 911 de aquella época.
La suspensión también fue completamente puesta a punto por ellos. Incluso se atribuye a Porsche el diseño de defensas, espejos y cuadro de instrumentos.
La intervención y el expertise de Porsche hizo que la Audi RS2 Avant fuera capaz de producir 315 hp y 302 lb-pie de par. Suficientes para un 0-100 km/h en 5.4 segundos y una velocidad punta de 262 km/h. Este fue el primer Audi de la historia en romper la barrera de los 250 km/h.
Esta vagoneta deportiva solo se produjo durante 1994 y 1995 con un total de 2,891 unidades, por lo que actualmente son bastante codiciadas entre coleccionistas, ya que como decíamos, no solo se construyeron pocas, fue el primer Audi RS y uno que llevaba piezas originales Porsche en tren motriz, exterior e interior.
Después del RS2 Avant todo es historia, ahora Audi tiene monstruos de la talla de su RS6 Avant con poder equiparable al de algunos de los mejores super autos de la era moderna.